Un auto escapó de una base aérea derribando un portón de hierro

Después del robo de 20 mil municiones detectado en enero, la base aérea de El Palomar volvió a ser escenario de un confuso episodio en el que un lujoso auto con dos personas armadas a bordo ingresó a la unidad militar donde reposan los aviones presidenciales y, tras ser perseguido por vehículos de la Fuerza Aérea y de la Policía Bonaerense, logró escapar tras derribar un portón de hierro, como en las películas .

El hecho –del cual dio cuenta ayer el diario La Nación – ocurrió el domingo pasado a las 22.30, y fuentes militares lo atribuyeron a un tema policial y de inseguridad. La secuencia empezó con una persecución de autos aparentemente con propósito de robo: un Audi que luego se metería en la base, que iba detrás –y chocaba cuando podía– a un Fiat Palio en el que viajaban cuatro mayores y un menor, precisó a Clarín el capitán Mariano Mohaupt, vocero de la Fuerza Aérea.

El Fiat –seguido muy de cerca y a alta velocidad por el Audi– llegó hasta el puesto de entrada del barrio aeronáutico aledaño a la base aérea y, buscando guarecerse ante la presencia de la guardia, clavó sus frenos y se quedó detenido.

En ese momento se produjo un tenso intercambio de palabras entre los guardias que sacaron sus armas y los ocupantes del Audi, que blandieron una pistola. Estos gritaban ser policías , mientras los primeros les exigían identificarse.

“El Audi retrocedió y se dio a la fuga pero habría equivocado la calle y terminó metiéndose por un puesto de ingreso a la I Brigada, que no es el principal y por un acuerdo de cooperación tiene custodia de la Policía Bonaerense”, indicó Mohaupt.

Lo que siguió fue una nueva persecución, esta vez del Audi por una camioneta de la Fuerza Aérea y un móvil de la Bonaerense, dentro de la Base. El auto intruso encaró hacia el sector de la terminal de pasajeros de la unidad aérea, y logró finalmente escapar del perímetro tras derribar un portón sin problemas, por lo que se piensa que estaba blindado .

El vocero aeronáutico informó que no se produjeron disparos ni hubo víctimas . La denuncia fue radicada en la Comisaría 6a. de Morón y se abrió una investigación en la Justicia federal.

Clarín quiso saber la opinión del Ministerio de Defensa sobre el tema pero el vocero del ministro Arturo Puricelli, el periodista Antonio Novas, no respondió los llamados.

Altas fuentes aeronáuticas afirmaron que fue un caso típico de inseguridad, pero admitieron condimentos “raros”. El episodio se suma a otros que afectaron a unidades militares. En la misma base fueron robadas miles de municiones en enero, que según la fuerza estaban inutilizables. En agosto pasado se habían robado armas de la Fuerza Aérea en Aeroparque. Pero el caso más grave ocurrió hace tres semanas, cuando se descubrió un faltante de 400 FAL y varias ametralladoras pesadas en el Batallón 603 del Ejército, en Rosario.