Habló el hombre que entregó a su hijo por el crimen de una jubilada en Quilmes: “No quería que lo maten en la villa”

Gustavo Molina, padre de Yonatan, el principal sospechoso por el violento asesinato de Teresa Pepe, su vecina, en Quilmes, insistió con que fue él quien entregó a su hijo a la Policía, tal como trascendió apenas el caso tomó notoriedad y pese a la desmentida de la fiscal, Ximena Santoro. Explicó, además, por qué tomó aquella determinación.

“Lo llevé (con la Policía) porque no quería que lo maten en la villa donde se instaló hace dos semanas. Al tercer día le sacaron una moto”, graficó en una entrevista que concedió a El Trece en la noche posterior al episodio ocurrido en la calle intendente Olivieri al 3.600, en aquella ciudad situada al sur del conurbano bonaerense.

La tía del sospechoso dijo que lo vio cruzando la medianera de la víctima, que vivía hace más de cuatro décadas en el barrio La Cañada de Quilmes Oeste, y que se había robado un televisor y otros elementos de la casa de Pepe, a quien encontraron tirada en el suelo en la cocina, atada con cables y tapada con cajas y bolsas.

Esta noche, Gustavo Molina dio crédito a esa versión. “Mi hermana vio que pasó una tele por la medianera. Cuando veo las dos teles, carne, todo lo que robó, él ya no estaba, se había ido a la villa (Itatí)”, comentó.

Este episodio pareció ser la gota que colmó el vaso para la familia. El joven venía de estar detenido el 23 de febrero en una causa por "encubrimiento agravado". Y aunque rápidamente había recuperado su libertad los problemas no cesaban por sus problemas con las adicciones y con los vecinos, entre ellos Pepe.

“Yo lo iba a buscar y venía alterado. Lo hacía dormir y se levantaba y se iba. Fumaba marihuana y consumía pastillas”, describió el padre del acusado. Contó, además, que contó con la colaboración de unos conocidos en Villa Itatí para encontrar a su hijo luego del hecho.

La tía que lo vio salir de la casa de la víctima, en tanto, dijo este martes en los medios que quería que el joven “pague” por lo que hizo.

“Pienso que mi hijo no fue, que estuvo con otro más”

Pese a todos los datos que apuntan hacia su hijo, Gustavo Molina cree que él “no fue” el autor del crimen. “Estuvo con alguien más, porque me acabo de enterar que un vecino lo vio a la tarde con otro pibe que no conoce. Voy a pedir cámaras”, aseguró. La fiscal Santoro también manejaba la hipótesis de que hubo un cómplice.

“De él no creo, porque acá vino sin manchas de sangre. La Policía me dijo que tenía sangre en las zapatillas”, añadió.

Luego, ya entre lágrimas, el hombre contó cómo fue el momento en que lo halló después del episodio. Yonatan, que vivía en la casa contigua a la de Teresa Pepe, estaba merodeando los pasillos de la Villa Itatí, a casi 30 cuadras de su domicilio.

“Me miró, le dije que Teresa estaba muerta y quedó shockeado. Lo esposaron y subió al patrullero. Cuando entramos a la comisaría, lo abracé, le dije que lo quería y que diga la verdad”, dijo, con la voz entrecortada.

“Él nunca hizo esto. Desde que empezó a ir a la chancha de Racing comenzó a fumar nevado, marihuana con cocaína, paco. Fuma todos los días. Se ve que ese día no tenía plata e hizo lo que hizo”, completó, poniendo el foco directamente en su problema con las adicciones.

La fiscalía apunta a un robo agravado por uso de arma blanca seguido de muerte, u homicidio criminis causa. Mientras tanto, Molina se encontraba detenido en la alcaidía de la UFI 7 de Quilmes.

ES