La UCR prevé un fuerte impacto en el Gobierno

Con unos 2000 jóvenes de Ushuaia a La Quiaca coreando el ya tradicional “volveremos, volveremos, volveremos a ser Gobierno, como en el 83”, el presidente de la Unión Cívica Radical le dijo ayer a Clarín que el asesinato de Mariano Ferreyra “ va a impactar muy negativamente en el gobierno de los Kirchner, va a tener consecuencias muy negativas que comenzarán a evidenciarse en los próximos días” .El senador mendocino fue el encargado de cerrar el Congreso Extraordinario de la Juventud Radical que se realizó desde el viernes en Villa Carlos Paz.

Acompañado por su colega Ramón Javier Mestre, el presidente del bloque de la UCR en Diputados, Oscar Aguad y el intendente local Carlos Felpeto, Sanz aseguró que “el crimen de Ferreyra tendrá un alto impacto, como lo fueron los de (Maximiliano) Kosteki y (Darío) Santillán para (Eduardo) Duhalde, salvo que los Kirchner tienen una legitimidad de origen que los sostiene, en cambio el gobierno de Duhalde era casi parlamentario”. Es que los asesinatos de los dos piqueteros ocurridos en 2002 fueron responsabilidad de la policía, mientras que en el caso del militante del PO, las sospechas apuntan al accionar de barrabravas ligados a la ortodoxia sindical.

En su discurso a los jóvenes, Sanz se animó a la autocrítica: “Desde el ’89, cuando Raúl Alfonsín dejó el poder, quedó vacante la bandera de la democracia social”. Y dejó un párrafo, que algunos lo leyeron como una crítica hacia su aliado Ricardo Alfonsín: “Tenemos que ser más abiertos y menos sectarios”. Por su parte, el senador Ramón Mestre –que fue presidente de la JR cordobesa en los 90-, destacó que “esta Argentina no se banca más la patota de Kirchner y Moyano, queremos más inclusión, más libertad y más solidaridad”. La algarabía juvenil no se opacó, ni cuando los delegados se enteraron que el diputado Ricardo Alfonsín –el más esperado de los dirigentes-, había quedado varado en un aeropuerto.