Anne Krueger ya lo había dicho en 2001

“En 1997 Elliot compró US$ 20 millones de títulos de Perú. Como no aceptó los bonos que el gobierno peruano ofreció al reestructurar su deuda, Elliot inició un juicio. En 2000 lo ganó por US$ 56 millones. El mecanismo actual favorece soluciones promercado”.

Anne Krueger lanzó estos dardos contra los fondos buitre la noche del 26 de noviembre de 2001. Fue en Washington.

Aquella era una novedad. La entonces número dos del FMI propuso la puesta en marcha de un mecanismo para reestructurar las deudas de países cuando sus economías, ya exhaustas, rozan el default. Y seguir pagando sus obligaciones es hundirlas más.

Para Krueger este mecanismo hoy sigue siendo útil. La economista apoyó a la Argentina en el juicio con los buitres a través de un escrito donde rescata la necesidad de retomar su idea.

En 2001 las palabras de Krueger provocaron pánico a una Argentina hundida en la recesión y atada a la convertibilidad. Los inversores interpretaron que el FMI quitaba su ayuda al país e implementaría este mecanismo. Un día después, Domingo Cavallo, pensó el corralito. Doce años después, Cristina flamea la idea de Krueger: el mecanismo para domar a los buitres.