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      La comisión “motosierra”, giro papal de Jorge Macri y con los jubilados no

      • El PJ avanza en el Congreso en un lugar clave.
      • El jefe de Gobierno y una funcionaria cercana a Francisco.

      La comisión "motosierra", giro papal de Jorge Macri y con los jubilados noEl jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, este domingo, supervisa los operativos por el temporal. Lo acompaña el ministro Waldo Wolff. Foto: Marcelo Carroll.

      El peronismo intenta controlar a Milei

      El Gobierno tiene que llamar esta semana a sesiones extraordinarias del Congreso, para salvar la agenda del verano, que se devora hora a hora la luna de miel. En el balance de la primera semana de gestión, el peronismo digiere sus derrotas encadenadas -balotaje, pérdida del Senado, pocos gobernadores-.

      Sólo ha podido conservar preeminencia en la Cámara de Diputados y se refugia en lo que le queda de unidad partidaria. Logró un acuerdo con el PRO y el partido de Milei para que las comisiones se repartan donteando (dícese de la acción de aplicar el sistema d’Hont) según los bloques. Eso le asegura al peronismo el control de la Comisión "motosierra": la que valida o rechaza los DNU (Comisión de trámite legislativo, Ley 26122).

      Es la herramienta con la que Milei, desde una administración de minorías, anuncia una revolución. El peronismo tendrá la mayoría de sus integrantes en ese tribunal de control de la gestión. Hasta ahora esa comisión tenía un rango decorativo, porque los gobiernos descansaban en cierto poder legislativo.

      Necesita pactar (mala palabra)

      Un gobierno como el de Milei, que tiene 6/7 senadores, 40 diputados y sin gobernadores propios, tendrá de caminar sobre hielo delgado. Necesita desarrollar algún sistema pactista que proteja sus decisiones, facilite las leyes y lo defienda de las inclemencias en comisiones de riesgo como la de Juicio Político.

      Algo muy difícil en un país atravesado por el veneno de la intransigencia, tan tóxico como el otro demonio que va de la mano, el regeneracionismo, que empuja a cada ciclo a ilusionarse con un nuevo comienzo de todo.

      En la Argentina pactar está mal visto, es algo muy de rosca, muy de casta. Hubo aquí hasta partidos que se llamaron "intransigentes", y tuvieron éxito. Dilma Rousseff, que tampoco tenía respaldo legislativo, fue destituida de la presidencia de Brasil por algo que por acá es una inocentada, como hacer contabilidad creativa en la ejecución del presupuesto. Encima, a la postre, la Justicia falló que era inocente, pero ya estaba en la casa.

      Es el destino de los presidentes que llegan sin poder al gobierno. Su futuro depende de los demás. Milei es un conservador que se dice liberal, libertario, pero no es libre. En política libertad es tener poder, algo que no se compra, no se vende, no se presta ni se alquila, tampoco se hereda. Lo más frecuente es que se disipe sin que te des cuenta.

      El Presidente está forzado a amenazar con campañas de prensa para que le apoyen las medidas. Lo mismo que ensayó Néstor Kirchner al asumir en 2003 con el 22% de los votos. Declaró la guerra a la Corte en el Congreso y doblegó la resistencia del peronismo que la había designado durante el gobierno de Menem, provocando a los senadores: háganme un golpe, échenme, a ver qué dice la gente.

      Le sirvió para terminar el mandato, pero no para reelegir en 2007. Encima, en 2004, con la crisis del ingeniero Blumberg, pensó seriamente en renunciar al cargo.

      Paritaria docente a las provincias

      La segunda semana de la administración ofrece dos retablos para atender. El martes Javier Milei reúne a los gobernadores para negociar las medidas que enviará el gobierno al Congreso. La gente vive en las provincias -no en la entelequia llamada Nación- y el Congreso manda en un país semiparlamentario.

      A partir de esa cita el Gobierno enviará las iniciativas que no puedan salir por decreto: suspensión de la fórmula de actualización de las jubilaciones, derogación de las PASO, aprobación del uso de la Boleta Unica, reposición a las provincias de la quita que significaron las leyes Massa de baja de ganancias e IVA, etc.

      De esa reunión saldrá una medida que osó ya Macri, que es trasladar la paritaria de los docentes a las provincias. Se termina el conflicto educativo con gremios en la primera línea de la administración. También los niños y sus baradeles viven en las provincias.

      La Magistratura, asegurada

      En el frente institucional, el miércoles debutará con un plenario el nuevo Consejo de la Magistratura, donde el peronismo sufrió un Waterloo de altísimo valor simbólico. Con la jura este lunes de Luis Juez y la asunción del representante del Ejecutivo, el abogado Diego Guerendiain, el peronismo se queda lejos de la mayoría.

      El Consejo tiene que resolver concursos para nuevos juzgados, aunque la pelota está en el campo del nuevo Ejecutivo, que mandó a retirar gran cantidad de pliegos que estaban en el Senado. Cambiarán el orden de ternas y modificarán listas complementarias que privilegiaban, según la leyenda, a integrantes de Justicia Legítima, que pasan a cuarteles de invierno.

      El Vaticano enciende la luz

      El nuevo gobierno parece ensayar medidas contraintuitivas. En la CABA Jorge Macri dio un giro que no se ha percibido con claridad, pero que tiene audacia y profundidad. Designó a la ex diputada del PRO Victoria Morales Gorleri como secretaria de Bienestar y Tercera Edad. Significa un apartamiento de la agenda del macrismo nacional en torno a las relaciones con las organizaciones de la economía popular.

      Esas organizaciones tuvieron acuerdos de convivencia pacífica en el Gobierno nacional de Macri y en las administraciones porteñas de Mauricio y de Larreta. Las organizaciones se referencian en el Papa Francisco, de quien Gorleri es amiga, y ha desempeñado funciones como delegada en cargos legislativos y ejecutivos en el área de Desarrollo Social en representación del pontífice desde que era obispo de Buenos Aires.

      Es un gesto de conciliación mucho más fructífero que las amenazas pendencieras de represión a piqueteros que hace la Bullrich, comprometida con una ideología que el Papa repudia, que es el punitivismo. Lo mismo que lo ha separado históricamente al Papa de Sergio Massa, otro gatillo fácil en materia de seguridad.

      Diplomáticos congelados

      La relación con el Papa le importa mucho a Milei, que es un hombre abocado a un proceso de conversión religiosa. Gorleri estuvo con Francisco hace menos de un mes y desde que regresó figura también en una lista corta de candidatos a la embajada en el Vaticano. Esa sede quedó vacante con el llamado a casa que hizo Diana Mondino de la titular de esa legación, Fernanda Silva.

      La medida se suspendió por falta de fondos en una comunicación que se conoció horas después del cese de un pelotón embajadores políticos. Todos a la congeladora. Cada traslado de diplomáticos, en cualquier sentido, cuesta unos USD 75 mil. Y no hay plata, según la comunicación que firma Mondino.

      El candidato original para esa embajada, como reveló este domingo Joaquín Morales Solá, era Adalberto Rodríguez Giavarini, que rechazó el cargo que le ofrecieron ya entre la primera y la segunda vuelta.

      Giavarini es un hombre de relación estrecha con Bergoglio, a quien suele visitar sin contar mucho. Este impasse potenció el nombre de Gorleri. Acá ya saben cuál es la voluntad del pontífice en esta materia. Preguntada que fuera Gorleri sobre su proyecto, me respondió: “Voy a estar en dónde él me diga”. Ya se sabe quién es “él” para ella.

      Y el pesebre, ¿para cuándo?

      Las decisiones son apresuradas y hasta incurren en rarezas muy propias de los políticos emergentes. Alberto Fernández pudo creer que un asesor extranjero podía ayudarle a entender la política exterior. Sumó a su equipo al ex candidato chileno Marco Enríquez-Ominami, que le acercó proyectos, iniciativas y designaciones. También se le pegó el ex canciller del Uruguay Francisco Bustillo.

      Ya electo presidente, Alberto viajó a Madrid y se alojó en la casa de Bustillo, que era en ese momento embajador de su país ante España. Ahora los mirones de la Cancillería señalan cerca de Mondino a otro asesor, el diputado del Partido nacional del Uruguay, Pablo Viana.

      Este activista del mileísmo de la Banda Oriental pudo albergar reuniones de diplomáticos argentinos en un departamento de la calle Parera en donde se resolvieron designaciones. En esos cabildeos se demoró la designación del secretario de Culto, en reemplazo de Guillermo Oliveri.

      Se pensó en un hombre de carrera, como el ministro Roberto Bosch. Pero este prefirió quedarse en la Embajada en Madrid. Se dilatan cosas que algunas personas miran con celo. Por ejemplo, cuándo recibirá Milei a la mesa del Episcopado católico, que este domingo activó los teléfonos para festejarle el cumpleaños al papa Francisco. No hay novedades, ni tampoco claridad sobre si este año habrá o no pesebre en la Casa de Gobierno.

      Martín toma clase con Pichetto y Monzó

      A Milei parecían haberlo convencido de que tiene que asumir peleando con el Congreso por una ley ómnibus que implique una revolución. Esta idea, que viene desde la campaña, parece descartada. Se lo aconsejaron a Martín Menem el miércoles pasado dos visitantes que inquietan al oficialismo y a la oposición: Miguel Pichetto y Emilio Monzó.

      Animan un bloque que tiene 9 bancas pero que está en curso de crecer a costa de sumar al schiarettismo, bancadas individuales y desprendimientos de otras formaciones. Fantasean con que pueden llegar a 32 después del verano. Este bloque puede convertirse en la bisagra de funcionamiento de la Cámara.

      En la semana habrá novedades sobre su constitución. El grupo alimenta un proyecto de ampliación de un interbloque, que sumaría a la UCR, la Coalición y a fuerzas independientes. Juntos podrían llegar, en un cálculo optimista, al centenar de diputados, empatando con el peronismo. Un esquema parecido que el que forjó el no peronismo del Senado al juntar 39 votos para quebrar el dominio del cristinismo.

      Cuentan con diputados con experiencia, como Nicolás Massot -uno de los inventores del PRO-, Ricardo López Murphy y Margarita Stolbizer. El jefe es Pichetto, que fuma bajo el agua. Se llevaron al presidente del PRO de Córdoba, santuario de las mejores elecciones del macrismo. Una reunión del PRO en la noche del martes debatió esta migración de Oscar Agost Carreño, pero no hubo votos suficientes como para expulsarlo.

      Jubilaciones puede encender la pradera

      Además de desaconsejarle la ley ómnibus, le recomendaron que el oficialismo juegue en las dos Cámaras, repartiendo con cautela los temas con Diputados y Senado como cámaras de iniciación. Es la manera de no concentrar la confrontación en un solo frente. También le previnieron sobre una modificación en la fórmula de actualización de las jubilaciones.

      Cada vez que se trata el tema, arde la pradera en el Congreso. Le pasó a Macri y le pasó a los Fernández. Todos prometieron que la actualización le iba a ganar a la inflación. Nunca ocurrió. Pichetto, que es experto en estos entuertos, recordó que la Suprema Corte tiene por lo menos tres fallos (Badaro I, Badaro II y Blanco) que instruyen al Congreso a que establezca fórmulas polinómicas de actualización, como las que rigen en la actualidad.

      Llevar el debate al Congreso puede desencadenar peleas inoportunas y la recomendación es la cautela. Milei es un presidente surgido de los medios y expresa lo que los medios cubren, o sea, no más que el 29% del espectro público. Pero hay funcionarios que creen que los números del balotaje -más del 55% de los votos- los habilita a una gestión que se resuelve en un estudio de la televisión amiga -un reality o un panel de intrusos-.

      Promueve esta fantasía el perfil de Milei, construido sobre el formato de un artista de variedades, que lo fue en escenarios de revista. Esto explica la crítica que le hacen a la publicidad oficial como elemento de manipulación. ¿Se refieren al coro de animadores que apoyó la candidatura de Milei? Falaz, pero para ponerlos a prueba los someterán a un año de castidad sin pauta oficial.


      Sobre la firma

      Ignacio Zuleta
      Ignacio Zuleta

      Periodista y consultor político

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