El Consejo de la Magistratura aprobó el sistema para elegir ternas anticipadas para juzgados que aún no están vacantes

Con el objetivo de reducir el enorme porcentaje de cargos vacantes que tiene el Poder Judicial, este jueves y por unanimidad el Consejo de la Magistratura aprobó la normativa que habilita la realización de concursos anticipados para no iniciar de cero el procedimiento de selección que demora años y generó, en gran medida, que el 25% de los cargos de la Justicia estén sin cubrir.

“Quiero agradecer a los consejeros y consejeras que trabajaron en este proyecto. Ojala en el primer plenario del año que viene podamos convocar a concursos anticipados en los fueros que correspondan y asumamos el compromiso a seguir trabajando en otros tópicos que merecen ser analizados y profundizados. Este proyecto ha sido producto del trabajo conjunto de distintos estamentos donde cada uno ha cedido parte de sus pretensiones iniciales para lograr este objetivo común”, sostuvo previo a la votación el presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti.

La iniciativa, que modifica un artículo del reglamento de concursos, busca reducir los plazos de demora en la designación de un magistrado, que hoy supera los tres años.

Para no esperar a iniciar todo el proceso una vez producida la vacante, se consideró la posibilidad de los concursos anticipados y así, cubrir inmediatamente el cargo. Bajo esta premisa se invierte la lógica actual: se eligen los candidatos antes que exista la vacante que deberá cubrir.

La idea es poder realizar concursos por fuero y especialidad. Una vez evaluados los exámenes, se conformará un orden de mérito que tendrá vigencia por cinco años. Esto ocasionará que todas las vacantes que se produzcan en esos cinco años contarán con su respectiva terna de candidatos lista para cubrir la vacante producida.

Con este sistema de concursos anticipados, se espera facilitar la cobertura de vacantes en fueros numerosos, como el Civil o el Laboral.

Para fundamentar la modificación de la normativa, la consejera María Alejandra Provítola expuso la gravedad de la situación que atraviesa la Justicia. “No es una modificación sino un reglamento de un artículo determinado. En términos de mérito creemos que la situación que se encuentra la justicia argentina amerita tomar alguna decisión. Viendo la oportunidad dentro de este cuerpo la situación de las vacantes es importante”.

La jueza Provítola señaló que la justicia nacional representa un 56% de las vacantes. “Claramente esto está en la ley, no somos novedosos en el país, Córdoba, Santa Fe, Tierra del fuego ya lo tienen. Creo que nos encontramos en un momento donde nos inspira tener autoridad, mayor esfuerzo de los recursos estatales, mayor eficacia y transparencia. Se dan todas las condiciones para aprobar el reglamento: de oportunidad, de mérito y de conveniencia”.

El dictamen aprobado por unanimidad por el Consejo, y al que accedió Clarín, sostiene: “Para la primera etapa de ejecución del sistema de concursos anticipados que comprende a la totalidad de los fueros e instancias que componen la Justicia Nacional”.

Se modificó el artículo 49 del Reglamento de Concursos Públicos de oposición y antecedentes.

El concurso va a estar destinado a cubrir ccuatro vacantes en todos los fueros e instancias. No obstante, cuando se trate de los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, Juzgados Nacionales de Primera Instancia en lo Civil con competencia patrimonial, los Juzgados Nacionales de Primera Instancia del Trabajo, y los Juzgados Nacionales en lo Criminal y Correccional, el procedimiento comprenderá ocho vacantes.

Durante el plenario, el consejero Miguel Piedecasas explicó que la aprobación del listado “será aprobado por los dos tercios de los presentes, en principio está previsto para la elevación de las ternas, pero acá lo exigimos tanto para la aprobación del listado del plenario como para las ternas que vamos a elevar al Poder Ejecutivo. Si no se aprueba, vuelve a la Comisión de Selección, para realizar de nuevo las etapas de nuevo que el plenario indique."

"Producidas las vacantes, se harán las ternas por la Comisión de Selección. Este es un detalle interesante y que resguarda las competencias propias de la Comisión de Selección”, explicó Piedecasas. En cuanto al proceso y exigencias, no se modifican los concursos.

Los aspirantes a cubrir un cargo en el Poder Judicial deberán rendir el correspondiente examen, y se realizará la nómina y orden de mérito resultante de todo el procedimiento, incluidas las entrevistas personales. La terna conformada se envía al Poder Ejecutivo para que el presidente de la Nación la remita al Congreso.

Es el Senado quien debe aprobar los pliegos para que se avance en la designación de los magistrados. “Vencidos los cinco años desde que se eligió a los candidatos anticipados, la nómina de postulantes y el concurso quedarán sin efecto, con independencia de la cantidad de ternas que se hayan emitido hasta el momento”, indica la resolución. El concurso y nómina también perderán vigencia “por el envío de todas las ternas previstas al momento de su convocatoria en función del número de vacantes para las que fue llamado”.

La consejera en representación de los abogados Jimena de la Torre, explicó que “este concurso anticipado recepta uno de los principios que es la celeridad. El gran principio que engloba todo es la meritocracia. Pero también tenemos que interceptar principios internacionales como transparencia y otros. Nos debemos para el año que viene revisar el resto del reglamento”.

Sobre la selección de los jurados que evalúa los exámenes, la abogada y consejera señaló que la evaluación de esa prueba escrita, los antecedentes, el puntaje de la entrevista “para tener un proceso de mayor transparencia. La incorporación para el año que viene del sistema de tramitación de expedientes 100% digital es necesario”.