La canciller Diana Mondino decidió pedir el plácet de estilo al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva para que el ex vicecanciller Daniel Raimondi sea el embajador de Argentina ante Brasil. Diplomático de carrera, Raimondi está en Washington desde enero pasado cumpliendo funciones como representante argentino ante la Organización de Estamos Americanos (OEA).
El Gobierno decidió enviarlo de emergencia allí porque Argentina está presidiendo durante estos tres meses el Consejo Permanente del organismo y el gobierno no estaba dispuesto dejarlo sin jefatura. Sobre todo porque buscaba sentar posiciones diferentes al kirchnerismo en temas sensibles como democracia y derechos humanos.
Pero para ese cargo Javier Milei arregló con su amigo Domingo Cavallo para enviar a la hija del ex ministro de Economía, Sonia Cavallo, quien entonces se convertirá en embajadora ante la OEA. Como ella es de origen político -por cierto, vive en Washington- su pliego sigue sin ser tratado, y sin confirmare entonces, en el Senado, junto a otros seis embajadores designados por el Ejecutivo.
El embajador Raimondi ya le informó al secretario general del organismo americano, Luis Almagro, que vuelve a Buenos Aires a más tardar a fines de mayo, según confirmó Clarín con fuentes políticas en Buenos Aires.
Con el nombramiento de Raimondi se busca estabilizar la relación con el mayor socio del Mercosur. Turbulencias que no sólo se enraízan en la mala a nula relación de Lula con Javier Milei, sino en una desprolija actitud inicial de Daniel Scioli y en el consentimiento del Gobierno.
Ocurre que Scioli, embajador de Alberto Fernández en Brasilia cuando gobernaba allí Jair Bolsonaro, pidió quedarse en el mismo puesto diplomático con Milei, de quien fue una suerte de jefe en el pasado. La Cancillería actual hasta le pidió el placet a Lula da Silva, cuando además se decía que el líder del PT no lo quería allí por haber tenido una buena relación con Bolsonaro.
Lula igual le concedió en tiempo récord el plácet a Scioli -que habilita a los embajadores a ejercer su misión en el país de destino- pero al final no sirvió de nada, porque lo que negociaba Scioli con Milei y el ministro del Interior, Guillermo Francos era ser nombrado como Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación del gobierno de la Libertad Avanza, cargo que finalmente consiguió.
Mondino trabajó desde la primera hora con su equipo de Comunicación para evitar más ruido en el vinculo bilateral con Lula y en un ir y venir de mensajes entre ella, el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli, y el canciller Mauro Vieira, desde Brasilia, se decidió que fuera Raimondi el elegido para el puesto y no el segundo de la embajada en estos últimos años, Pablo D’Angelis, como pidió Scioli.
Raimondi había sido pensando inicialmente como embajador ante la Unión Europea, porque es un experto en cuestiones económicas. Caídas la posibilidad de cerrar un acuerdo de comercio Mercosur-UE hoy, su nombramiento es muy pertinente para Brasil si se tiene en cuenta que es un destino con altísimo perfil comercial y económico y sin ningún vínculo politico a nivel presidencial.
Como semanas atrás publicó Clarín, hubo planes para que el ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro fuera enviado a la embajada en Chile, adonde fue designado en enero pasado el ex canciller Jorge Faurie.
El Gobierno tampoco estaría dispuesto a premiar con una posta diplomática a Ferraro después de eyectarlo de la Casa Rosada.
Mientras los pliegos de los embajadores políticos de Milei siguen aguardando el tratamiento del Senado (además de Sonia Cavallo a la OEA; Gerardo Werthein, a Estados Unidos; Mariano Caucino, a India; Guillermo Nielsen, a Paraguay; el rabino Axel Wahnish, a Israel, entre otros), varios diplomáticos recibieron ya su decreto presidencial de confirmación -no pasan por el Senado- para irse como embajadores: Roberto Bosch, a España; Facundo Vila a Arabia Saudita; Martín García Moritán, a Uruguay; Marcelo Adrian Massoni, a Bolivia; Atilio Berardi pasó de embajador ante la UE de Alberto Fernández a embajador ante Argelia.
Ignacio Rocataglia será embajador en Etiopía, Marcelo Lucco será el representante argentino ante a comisión mixta del Río de la Plata y Alejandro Daneri, ante la comisión mixta en Salto Grande. Marcelo Gilardoni será el consul general en Miami, un cargo importante por la gran comunidad de argentinos en La Florida.
Quién es Raimondi
El Embajador Daniel Raimondi es diplomático de carrera, a la que ingresó en 1984. Es Licenciado en Economía de la Universidad de Ginebra. En Cancilleria se desempeñó tanto en áreas políticas como económicas y dentro de su experiencia laboral y negociadora destacan los procesos de integración regional y los acuerdos de asociación.
De bajo perfil público, Raimondi está Identificado con los sectores del radicalismo de la Cancillería.
Fue Vicecanciller de junio de 2017 a febrero de 2019. Antes había sido Subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, de diciembre de 2015 a junio 2017.
En el exterior cumplió funciones en las Embajadas en Chile, en Uruguay y en la Representación para Mercosur y ALADI.
Designado en la OEA al final del gobierno de Macri, Alberto Fernández lo hizo volver pese a que había llegado apenas dos meses antes de diciembre de 2019. De regreso en la OEA, hasta ahora es el Representante Permanente ante ese organismo en Washington y ejerce la Presidencia del Consejo Permanente.
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