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      Escándalo en el megajuicio por los crímenes de La Perla

      Durante una audiencia por los delitos de lesa humanidad cometidos en ese centro clandestino de detención un abogado defensor mostró un cartel acusando de "coimero" al presidente del tribunal que juzga a Luciano Benjamín Menéndez y otros 43 oficiales.

      Redacción Clarín

      Un nuevo escándalo se desató esta mañana en el megajuicio que se sigue en Córdoba contra los responsables del Tercer Cuerpo de Ejército, por violaciones a los derechos humanos en el centro clandestino de detención La Perla.

      El abogado defensor Jorge Agüero, que se hace llamar "El Mesías", exhibió un cartel escrito a mano con la leyenda "Miserable y basura, pero no coimero", dirigido al presidente del Tribunal Oral Federal Nº 1, el juez Jaime Díaz Gavier.

      Inmediatamente Agüero fue detenido en la alcaidía de los Tribunales Federales por "perturbar el orden en una audiencia en un tribunal de justicia", una conducta reprimida en el artículo 241 del Código Penal de la Nación, y la causa será investigada por el juez Alejandro Sánchez Freytes.

      El juicio, que comenzó en diciembre del año pasado, se reanudará el miércoles 27 de febrero cuando los imputados de Jorge Hugo Herrera, Luis Alberto Manzanelli, Italo César Pasquini y Juan Eusebio Vega designen nuevo abogado defensor, ya que Agüero fue excluido por orden del Tribunal Oral. La defensa de estos cuatro represores podría quedar a cargo del abogado del Estado, Federico Carniel.

      Actualmente, son juzgados en Córdoba el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y otros 43 militares y policías. Se los acusa, en 16 causas acumuladas por el secuestro y tormentos sufridos por 417 víctimas, de las cuales 255 fueron asesinadas y hasta hoy permanecen desaparecidas.

      Fiel a su estilo provocador, cuando fue detenido, "El Mesías" posó para los fotógrafos y les pidió que le saquen más fotos, victimizándose. El cartel con las palabras "miserable", "basura" y "coimero" eran una nueva provocación contra Díaz Gavier, a quién había acusado en la audiencia anterior de cobrar sobornos durante el primer juicio, la causa Brandalisis, por delitos de lesa humanidad realizado en Córdoba.

      Esa vez, el presidente del Tribunal, había declarado que no iba a contestar "las patrañas miserables" del abogado y que dejaba "que la basura se revuelque en la basura".

      En 1994, Agüero fue condenado a cuatro años de cárcel por abuso de arma de fuego y un intento de homicidio.

      Fue candidato a gobernador en reiteradas ocasiones y en una de las campañas posaba con una escopeta Itaka en una de sus manos.