Hollande ante empresarios: “Voy a ayudar a dar vuelta la página”

Apenas había saludado a los invitados y mientras ponderaba el palacio Ortiz Basualdo, Andrea Grobocopatel y Dominique Biquard lo interrumpieron. “Presidente Hollande queremos entregarle los mismos gemelos de plata y onix que en 1965 Argentina le regaló a Charles De Galle”, dijeron al extenderle el estuche. Lograron sorprenderlo. Y en el que fue un almuerzo para 150 empresarios el presidente francés pareció retribuir el gesto. En un breve discurso insistió en que ayudará a la Argentina para el ingreso a la OCDE, el club de países ricos que sirve como credencial para obtener financiamiento.

En un momento, Hollande admitió las estrecheces de la economía global, pero prometió apostar e incluso respaldar el regreso de Argentina a los mercados. “Vamos a ayudarlos a dar vuelta la página”, concluyó.

En la mesa central ubicaron a la CEO de Aerolíneas, Isela Costantini, a Alejandro Bulgheroni (Bridas), los ministros Malcorra, Aranguren y Cabrera y al embajador de Francia, Jean Michel Casa. Cabrera contó que su bisabuelo, Jean Duffau, introdujo las primeras cepas malbec en Mendoza. Y Hollande confesó que aquí se siente como en París. 

En las mesas, el arreglo con los fondos buitres era tema obligado. Jaime Campos comentaba que para el sector privado acceder a préstamos implica pagar 5 puntos por encima de los países vecinos, lo que pone en riesgo proyectos de inversión. Adrián Kauffmann, titular de la UIA, detalló el acuerdo con su homónima  francesaa para trabajos conjuntos. Un poco más allá, alguien recordó a Carlos Miguens (Sadesa) que sus antepasados fueron los que fundaron la Casa Argentina en París.  

Marcelo Zimet (L’Oreal),  Ricardo Markous (Tecpetrol), Luis Etchevehere ( Rural), Eduardo Costantini (Consultatio), Sebastián Bagó (laboratorios), Federico Braun (La Anónima), Luis Ureta Saenz Peña (Peugeot), Alberto Hojman (BGH), Patricio Supervielle (banco Supervielle), Enrique Pescarmona ( Impsa), Federico Nicholson (Ledesma) y Martin Migoya (Globant), estuvieron entre los asistentes.

 Algunos platos del menú, se deslizó, llegaron desde Francia. No se supo cuáles. Se sirvieron centollas, pollo con hongos y gratinado de papas y delicias de chocolate. ¿Los vinos? Todos franceses.