Imputan a Aníbal Fernández por vender dos vehículos cuando estaba inhibido

El fiscal federal Ramiro González imputó hoy al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández tras la acusación en su contra por la venta de los automóviles de alta gama BMW y Toyota, mientras existía una orden de inhibición general de bienes dispuesta por el juez Claudio Bonadio, después de procesarlo en la implementación del Plan Qunita.

La nueva causa penal contra el ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, se inició con la denuncia de la fiscal Gabriela Baigún por la presunta comisión del delito de "insolvencia procesal fraudulenta". La fiscal intervendrá en el juicio contra Fernández y otros acusados por presunto delito en la compra de los implementos del llamado Plan Qunita, un programa destinado a ayudar a embarazadas. El juicio oral y público estará a cargo del Tribunal Oral Federal 1 que aún no fijó fecha para su inicio.

La fiscal Baigún denunció a Aníbal Fernández por la presunta violación del artículo 179 del Código Penal, que prevé una pena de seis meses a tres años de prisión. El mismo sostiene que todo aquel que durante el curso de un proceso o después de una sentencia condenatoria, “maliciosamente destruyere, inutilizare, dañare, ocultare o hiciere desaparecer bienes de su patrimonio o fraudulentamente disminuyere su valor, y de esta manera frustrare, en todo o en parte, el cumplimiento de las correspondientes obligaciones civiles".

Según la denuncia que está en el juzgado de Martínez De Giorgi, cuando le preguntaron a Fernández sobre los bienes que poseía para hacer frente al embargo que trabó el juez Claudio Bonadio, “no mencionó los dos vehículos” que la fiscal detectó fueron vendidos posteriormente “cuando ya pesaba sobre él una inhibición general de bienes”.

Todo fue desmentido por Fernández, que en los próximos días según confirmó a Clarín presentará un escrito por intermedio de su abogado, explicando cómo fue la operación. "Nunca me insolventé, el dinero por la venta del vehículo se depositó en una caja de ahorro y después se utilizó para adquirir otro vehículo más costoso, por lo tanto mi patrimonio no disminuyó”, explicó a este medio.

Ahora el fiscal González busca reconstruir el circuito de la compra venta realizada por el ex candidato a gobernador bonaerense. Por ello pidió que se investigue la venta de una camioneta Toyota Hilux 4x4 realizada el 27 de mayo de 2016 a la Distribuidora Elite SRL, por 450.000 pesos, y de un auto BMW el 1 de septiembre de ese año, por 634.450 pesos.

El representante del ministerio público fiscal requirió una serie de medidas al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, entre ellas que se solicite al Registro de la Propiedad Automotor de San Martin que remita el legajo B del dominio HXO-729; también que el Registro de la Propiedad Automotor de Berazategui envíe el legajo B del dominio MRF-723.

Asimismo, el fiscal solicitó la Inspección General de Justicia (IGJ) que informe todos los datos vinculados a la firma Distribuidora Elite SRL, y que se logre establecer si con "posterioridad a la enajenación de los vehículos el imputado adquirió o recibió a su nombre un automóvil marca Audi Q5y/o una Volkswagen Tiguan dominio LXE", indica el dictamen al que accedió Clarín.

Al momento de realizar su descargo, Fernández señaló que consultó ante el juzgado apenas lo embargaron, si podía vender los dos vehículos: “Me dijeron que no notificaron al Registro del Automotor y después pregunté si debía presentar la documentación y me dijeron que no. Que llamen al Registro Automotor y verán que todo está allí”, explicó en su momento.

Además, el ex candidato a gobernador bonaerense, indicó que producto de su divorcio y la correspondiente partición de bienes, “presenté el acta del divorcio y el escrito que detalla los bienes que le quedaron a mi ex mujer”.

Cuando se radicó la denuncia, el abogado defensor presentó un pedido para que se lo exima de ir a prisión y adjuntó la documentación de la operación que fue por más de un millón de pesos.