Milei se reunió con el asesor clave de Biden y hablaron del “nuevo encuadre de Argentina dentro de las naciones que respetan la libertad”.

El presidente electo Javier Milei se reunió este martes en la Casa Blanca con el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, un funcionario clave del gobierno de Joe Biden, en la única reunión que mantuvo en Washington y que fue calificada por el libertario como "excelente".

Milei partió de regreso a Buenos Aires y no fue al Fondo Monetario Internacional ni al Tesoro, como se esperaba dada la habitual dinámica de Washington, pero allí asistieron miembros de su equipo.

Milei se alojó en el hotel Hay-Adams, enfrente de la Casa Blanca, donde solía alojarse el presidente Mauricio Macri. En la puerta se concentraban algunos seguidores argentinos del libertario que cuando lo veían lo saludaban y gritaban contra "la casta".

A la salida del encuentro con Sullivan en la Casa Blanca, que duró cerca de una hora, Milei dijo a Clarín desde el asiento de atrás de su camioneta Cadillac Escalade negra, cuando abandonaba el Executive Building:

“Excelente reunión. Estamos muy satisfechos, muy contentos con lo que ocurrió. Hablamos acerca de la situación argentina y los desafíos que tenemos en nuestro gobierno y cuál es nuestra postura a nivel internacional”, dijo.

“Hemos hablado de la situación económica y social de Argentina en este momento y también hemos hablado de lo que va a ser el nuevo encuadre de la Nación argentina dentro de las naciones que respetan la libertad”.

Dijo que en el encuentro sintió “cómodo, absolutamente, muy confortable”.

El empresario Gerardo Werthein, quien se supone que será el embajador en EE.UU, dijo a su lado, dijo: “Excelente reunión, el presidente estuvo muy bien”.

A la Casa Blanca fue la delegación completa: además de Milei, asistieron su hermana Karina, el asesor Santiago Caputo, el futuro jefe de Gabinete Nicolás Posse, el virtual ministro de economía Luis Caputo, el embajador estadounidense en Buenos Aires Marc Stanley y Werthein. Del gobierno de Biden participaron Sullivan, el asesor para América Latina Juan González y el vicesecretario de Estado para la región, Brian Nichols.

El ambiente fue positivo y los funcionarios se fueron con la sensación de que Estados Unidos apoyaría a la Argentina para salir de la crisis, incluso con una extensión del financiamiento del FMI.

Se hablo también del rol que puede jugar la Argentina en el mercado de litio, de energía y semiconductores. Y Milei dijo que se posicionará a favor de las democracias liberales y el libre mercado, una postura afin a la posición de Biden sobre las autocracias.

No se tocaron temas conflictivos como el calentamiento global o la cercanía de Milei con personajes enjuiciados por violaciones a las instituciones como Donald Trump o Jair Bolsonaro. Aparentemente reinó el pragmantismo, lo que hizo que el clima de la reunión fluyera "cómodo", como dijo Milei.

Entrada la noche, la Casa Blanca difundió un comunicado sobre la reunión. Dijo que Sullivan y Milei conversaron sobre "la importancia de continuar fortaleciendo la sólida relación entre EE.UU. y Argentina en temas económicos y las prioridades compartidas como inversión en tecnología y energías limpias y la defensa de las democracias en el mundo". Sullivan se comprometió a continuar "la estrecha colaboración" con nuestro país.

La agenda de Milei en Washington sorprendió por lo breve, pero se destacó desde la comitiva que en este caso las reuniones eran solo “protocolares” y que Milei debía regresar pronto a Buenos Aires para continuar con el armado de su gobierno.

Milei llegó el lunes cerca de las 9 de la noche al hotel de Washington, con su buzo azul y clásica campera negra, y un porta-trajes en la mano donde llevaba su atuendo más formal para este martes.

Su gira comenzó más temprano el lunes, a las 4 de la mañana, cuando aterrizó en Nueva York, y luego tuvo una jornada espiritual y política: desayunó con líderes de la comunidad judía neoyorquina, luego visitó la tumba del “rebe” de Lubavitch en Queens y más tarde se reunió en el hotel Plaza de Manhattan con el ex presidente Bill Clinton y el enviado de Biden para América latina, Christopher Dodd.

“Tuvimos un excelente almuerzo con Chris Dodd y Bill Clinton en el que expresamos nuestra visión para Argentina y los cambios que hacen falta. Ambos se mostraron muy alineados con nuestras ideas”, dijo Milei a los periodistas. que lo esperaban. “Mañana (por hoy) tenemos una reunión en la Casa Blanca con Jake Sullivan en la que le vamos a expresar nuestra posición y las medidas que vamos a implementar a partir del 10 de diciembre”, agregó.

Milei no vio a Biden, que viajó a Atlanta para asistir al funeral de Rosalynn Carter, pero igualmente no es habitual que el presidente de EE.UU. reciba a un mandatario electo. El libertario ha dicho que sus primeros viajes al exterior como presidente serán a EE.UU e Israel.

Sin embargo, la reunión con Sullivan es un gesto importante para Milei porque es un hombre clave en el gobierno de Biden que está hoy inmerso en temas urgentes como la crisis en Oriente Medio.

"Queremos ver cuáles son las ideas de Milei, dónde quiere ir con sus políticas y tener los canales de comunicación abiertos", dijo el lunes el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby. El libertario era un desconocido en Washington, donde muchos lo describen como un “mini Trump” y veían con desconfianza su cercanía con el magnate y algunas de sus políticas como la dolarización, la eliminación del Banco Central y la negación del cambio climático.

El almuerzo previo con Clinton y Dodd, dos demócratas de peso y amigos de Biden, sirvió sin dudas para afianzar la visión de la Casa Blanca sobre Milei.

Cuando terminó la reunión, el presidente electo partió de regreso a la Argentina con Karina y Santiago Caputo en el avión privado que los trajo a todos a Estados Unidos. Pero otra parte de la delegación se queda: Luis “Toto” Caputo fue al Tesoro junto con Nicolás Posse y ambos irán por la tarde al Fondo Monetario Internacional. También se queda Werthein, posiblemente para afilar detalles de su posible estadía como embajador

Desde la delegación minimizan que Milei no asista a esos encuentros en el FMI y el Tesoro, a los que califican “protocolares” y señalan que con Kristalina Georgieva ya se comunicó el viernes vía Zoom, aunque desde el FMI nunca confirmaron que la directora fuera a recibir al libertario en persona.

La delegación de Milei estaba exultante luego de la reunión. En una parada rápida y sorpresiva, cuando volvían de la Casa Blanca, el presidente electo se bajó de su camioneta en el Mall --un inmenso espacio verde donde se alinean los principales monumentos y edificios de Washington-- para una foto con su equipo en el Lincoln Memorial. Santiago Caputo tomó una selfie con Milei, Karina y Werthein en ese sitio emblemático y símbolo de la libertad de Washington.