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      Perfil del “Corcho” Rodríguez: de Susana a Verónica Lozano y de Galimberti a Julio De Vido

      Fue socio del ex montonero y lo investigaron por malversación. Es amigo de rockeros y fanático de las motos. 

      Perfil del "Corcho" Rodríguez: de Susana a Verónica Lozano y de Galimberti a Julio De VidoCorcho Rodríguez y el Chizzo de La Renga.

      “No tengo miedo de ir a la cárcel. Uno tiene miedo cuando hace las cosas mal. No es mi caso; yo tengo una familia que quiero y camino por la calle sin que la gente me moleste”. La frase tiene 17 años, pero Jorge Ernesto Rodríguez, su autor, podría repetirla en los próximos días ahora que quedó en el centro de la escena, por su pasado reciente como asesor de Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción, cuyos directivos reconocieron haber pagado 35 millones de dólares de coimas en la Argentina.

      El 9 de julio de 2000 “Corcho” había lanzado esas declaraciones cuando la Cámara del Crimen porteña confirmó el procesamiento por malversación de fondos contra él y el resto de los directivos de Hard Communications, la empresa que administraba los concursos telefónicos del programa de su pareja, la diva televisiva Susana Giménez. Recién lo absolverían dos años después, en septiembre de 2002, un mes antes de que el supuesto damnificado Julio César Grassi, titular de la Fundación Felices los Niños, fuera denunciado por abusar de los menores que frecuentaban la institución.

      Rodríguez, que en los tribunales se fundió en un abrazo con su socio Jorge Born para festejar el sobreseimiento de ambos, no sabía que sus visitas a los juzgados estaban lejos de terminar.


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      La vida de Rodríguez podría dividirse en dos. AP y DP. Antes y después de Pepino. Pepino es el histórico bar de hamburguesas de San Isidro. Allí conoció a Rodolfo Galimberti, el ex dirigente montonero que en 1974 secuestró a los hermanos Born y cobró un rescate de 60 millones de dólares, para asociarse a fines de los ochenta con el mayor de sus secuestrados. El puente entre el Corcho y el Loco lo hizo Carlos Colunga, piloto y directivo de la empresa McAir de Franco Macri y parte del mobiliario con el que el padre del actual Presidente vendió esa firma a la colombiana Avianca. Galimba y Corcho congeniaron enseguida. Los dos compartían la misma pasión por las motos; en especial, por las Harley Davidson.


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      Antes ese encuentro en el local de avenida Libertador, Rodríguez era un publicista de poco brillo, con un currículum poco interesante y una vida familiar ordenada: dos hijos, una esposa y una casa en común en Villa Martelli, el barrio donde había nacido. Sus sueños de rocker, que había intentado con su banda Donés-Donés, un tributo a Durán Durán, habían quedado atrás, igual que la suerte de su propia firma Crear Internacional que supo funcionar en un monoambiente de Núñez. Ostentaba además una inhabilitación para operar cuenta corriente por una deuda de 8 mil pesos.


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      Después de Pepino -relatan Marcelo Larraquy y Roberto Caballero en su memorable biografía Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA (Aguilar, 2000)- Corcho tenía entre manos un negocio millonario. La plata la aportaría un socio capitalista: el ex secuestrado Jorge Born. Rodríguez solo pudo conocerlo una vez que Galimberti -ya millonario- lo acompañó al Paseo Alcorta para comprar ropa que estuviera a la altura del encuentro. Poco tiempo después, Rodríguez se presentaría en las oficinas de su antigua jefa en All Stars Claudia Segura Reynal a bordo de un porsche 911. Le propuso ser el puente con la producción de Susana Giménez para el negocio que había congeniado junto a sus nuevos socios a cambio de 100 mil dólares. Segura Reynal terminaría definiendo a su ex subalterno devenido empleador como “un encantador de serpientes” y perdiendo un juicio por injurias con él.

      El Corcho Rodriguez y Vero Lozano fueron a ver Piel de Judas (Graphpress)El Corcho Rodriguez y Vero Lozano fueron a ver Piel de Judas (Graphpress)

      Además de las citaciones judiciales, Corcho cosechó en esos años una hermandad marcada a fuego con Galimberti (fallecido en 2002) y una relación amorosa con Susana, a la que conquistó con insistentes envíos de rosas amarillas. El romance se extendió entre 1998 y 2004. Ese año Rodríguez no solo fue noticia por su separación. También tuvo que dar la cara por el secuestro de su padre Ernesto, mecánico retirado, con quien tenía una relación distante. En el medio del caso tuvo acusaciones cruzadas con media gobernación de Felipe Solá. “Hay secuestros porque la gente paga”, sentenciaría Rodríguez que había decidido no ceder a la extorsión de los captores.

      Tras la ruptura con la diva y el acuerdo extrajudicial con Grassi, Corcho se dedicó a las producciones televisivas. Con su flamante productora Red Lojo creó éxitos como Paturuzito y produjo a Andrea del Boca que acabaría demandándolo por falta de pago. La empresa terminaría en convocatoria de acreedores. Corcho, para su suerte, había diversificado parte de sus activos, cuando decidió comprar acciones de la empresa de taxis aéreos Aerovip. En el medio, claro, hubo más mujeres, como Sol Bunge -hija del dueño de la prepaga Tim- y la productora italiano-croata Rita Rusic.


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      En 2008, Rodríguez se casó con otra conductora popular de TV: Verónica Lozano, con quien tuvo una hija y seis perros. Con Jorge Born intentó construir un megaestadio en Hipódromo de San Isidro, un negocio que nunca se haría realidad tras una nota en Clarín. El empresario tuvo que volver a vérselas con la Justicia cuando fue denunciado por evadir 2 millones de pesos por la participación en su empresa radicada en Uruguay Melbery S.A.

      Corcho dejó el taekwondo -es 1er dan- pero nunca abandonó ni el rock ni las motos, la pasión que compartía con su amigo Norberto “Pappo” Napolitano. En “Red House”, la cueva del blues local -ubicada en Munro- a la que solo se accede por invitación, se exhibe la moto en la que se mató el Carpo, con quien había lanzado una versión anterior La Roca. Allí suelen zappar Vitico, los músicos de La Renga y Javier y Ciro Martínez, entre muchas otras leyendas del rock local. Rodríguez todavía se anima cada tanto con la banda que compartía con Pappo, Los Thomas Brothers. El protagonismo mediático, otra vez a su pesar, le llegará en los tribunales.

      Corcho” Rodríguez (en voz y guitarra) se puso al frente de La Roca, una banda repleta de figuras del rock nacional e internacional (Luciano Napolitano -hijo de Pappo-, Chizo de la Renga, Beto de Almafuerte.Corcho” Rodríguez (en voz y guitarra) se puso al frente de La Roca, una banda repleta de figuras del rock nacional e internacional (Luciano Napolitano -hijo de Pappo-, Chizo de la Renga, Beto de Almafuerte.

      Sobre la firma

      Guido Carelli Lynch
      Guido Carelli Lynch

      gcarelli@clarin.com

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