Los piqueteros aliados le dieron la espalda a Alberto Fernández: escasa convocatoria de militancia a la apertura de sesiones

Después de especular durante toda la semana con su presencia o no en el acto de apertura de sesiones, los movimientos sociales aliados al Gobierno le dieron la espalda al presidente Alberto Fernández en su discurso inaugural en el Congreso de la Nación.

Alrededor de 2.000 personas se movilizaron a las puertas del Congreso, una cifra infinitamente menor a la de la Asamblea de 2022, cuando a pesar del faltazo de La Cámpora, sí había habido una nutrida presencia de movimientos como el Evita o Somos Barrios de Pie.

Muy diferente fue el escenario esta vez, al punto que ni siquiera Emilio Pérsico, el dirigente más cercano al Gobierno, líder del Evita y que además es secretario de Economía Social, estuvo presente en el Congreso. Sí asistió Daniel Menéndez, también funcionario en Desarrollo Social y referente del también oficialista Somos Barrios de Pie, a quien se lo vio con Esteban "Gringo" Castro", piquetero de la UTEP que forma parte del Consejo Económico y Social.

A principios de semana, las organizaciones sociales habían decidido no movilizar en apoyo a Alberto Fernández, pero el martes a última hora se decidió que sí lo iban a hacer, aunque de manera "simbólica".

Los dirigentes que se alistan dentro del cada vez más diezmado albertismo se habrían negado a ser parte de una foto que los muestre alentando una candidatura presidencial de Fernández.

"Terminamos de decidir movilizar el martes a la noche, porque nos parece que estamos calibrando mal el momento, en término de construir expresiones de candidaturas presidenciales", sostuvo una alta fuente de los movimientos sociales, aludiendo claramente a la decisión de Alberto de lanzarse hacia una reelección, con afiches incluidos en la Plaza de los Dos Congresos.

"Nos parece inadecuado, pero no había condiciones para hacer algo multitudinario. Solo fuimos para darle un poco de color", agregó el mismo dirigente consultado por Clarín.

Crecen las diferencias con la Casa Rosada

Las diferencias entre la Casa Rosada y los piqueteros aliados que venían respaldándolo hasta ahora se intensificaron en las últimas semanas, sobre todo por la decisión de Victoria Tolosa Paz de recortar 154.000 planes sociales que no se habían reempadronado.

Si bien el enfrentamiento central del Gobierno en ese sentido es con los piqueteros díscolos de izquierda, el clima se tensionó con los propios. "Es verdad que hay discusiones públicas por el manejo de la política social", comentan desde las organizaciones. Pero el cortocircuito central tiene que ver con la decisión de Alberto de jugar por su cuenta y buscar un segundo mandato.

"No sabemos si es Alberto o no, pero sí hay algún pícaro que eligió eso ese camino en un momento complicado, en el que una familia tiene que salir a juntar 20 o 25 lucas para poder llevar a los chicos a la escuela", se sinceran los piqueteros.

En paralelo, el Movimiento Evita viene trabajando en el armado de un espacio que compita por la intendencia de La Matanza, que lidera Fernando Espinoza. Este miércoles militantes de ambos convivieron frente al Congreso. Sin embargo, las organizaciones aseguran que el faltazo masivo al acto del 1 de marzo no se debió a ese conflicto municipal. 

En el acto, más allá de la presencia acotada de los movimientos, se vieron banderas de municipios como La Matanza, Moreno, Hurlingham y San Martín, con referencias específicas a caudillos locales como Fernando Espinoza, Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis.