Es un karma de la política. Una foto armada para tratar de trasmitir señales de calma puede leerse, entre líneas, como una cumbre de conspiradores. Más, si se trata del peronismo.
Por ese motivo, este jueves se suspendió una reunión convocada en la sede del PJ nacional sobre la calle Matheu. En simultáneo, un encuentro del PJ bonaerense que se haría este viernes en Capitán Sarmiento se mudó, con menos tumulto, a Merlo.
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"Es medio de esta crisis, queremos trasmitir calma y colaboración, a la espera de que el gobierno se abra", le dijo a Clarín uno de los alcaldes que apuró en las últimas horas la convocatoria.
"El problema no es el peronismo: el golpe se lo hace el mercado que le tira el dólar para arriba después de un discurso presidencial", aseguró el dirigente.
La lista es amplia y diversa. Hubo invitaciones a dirigentes de la CGT, se anunció que irían Hugo Moyano y Roberto Baradel, y los jefes de las bancadas de diputados y senadores del panperonismo.
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Todos convocados por la cúpula del PJ bonaerense que comparten Gustavo Menéndez y Fernando Gray.
Los alcaldes, golpeados por la eliminación del Fondo Sojero, están alterados con otra variable de la economía: la disparada del dólar, sumada a la inflación acumulada, les detonó las cuentas municipales.
En dos distritos del conurbano dijeron a Clarín que les quedan "desiertas" las licitaciones y empieza el faltante de insumo. "No hay precios y los proveedores no quieren vender cuando van a cobrar en 60 o 90 días", confiaron desde un municipio.
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Un intendente contó que empezaron a faltar insumos en los hospitales locales por la misma razón. "Con esa incertidumbre, nadie quiere vender", aseguró el dirigente y aseguró que eso empieza a afectar a todas las administraciones.
El encuentro en Merlo, inicialmente planeado en Capitán Sarmiento, buscará dar una señal de que el peronismo opositor está dispuesto a colaborar con el gobierno de Mauricio Macri.
Se preparan, de hecho, para empezar la negociación con María Eugenia Vidal sobre el presupuesto 2019 para la provincia de Buenos Aires que, además de la cuestión económica, sumará otros temas sensibles.
Vidal tiene mayoría holgada en el Senado pero no llega al quórum propio en Diputados, por lo cual necesita del Frente Renovador de Sergio Massa y sectores del peronismo. Podría, en ese proceso, surgir un "interbloque" que junte al massismo con sectores del PJ ligados a Florencio Randazzo y otros ex K.
El massismo puso sobre la mesa de la negociación un proyecto que genera resistencia: es para habilitar que los municipios puedan determinar su propia fecha de votación, diferente a la de gobernador.
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Sería optativo -simultánea o separada- pero implicaría un cambio de el régimen electoral de la provincia y, por eso, sacudones y tensiones políticas. El peronismo mira esa iniciativa con recelo pero todavía no la descarta.
Vidal avisó que no pero entiende que puede ser, al final, una concesión para que Massa mande a votar el presupuesto 2019.
De fondo asoma una discusión que parece insólita: Massa y Martín Insaurralde, alcalde de Lomas, se disputan en silencio el lugar de negociador con Vidal, casi como un anticipo de la batalla electoral que se viene.
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