arteba 2022: un portal místico de inmersión a la feria

Las expectativas que arteba genera cada año comienzan a tomar forma apenas se cruza la imaginaria puerta de entrada a la feria. Este 2022, la gran exposición abre con una apuesta fuerte del Espacio Andreani. Con la curaduría de Florencia Qualina, la primera obra del predio es TAWA, una instalación de grandes dimensiones de Candelaria Traverso. Formada por cuatro piezas textiles colgadas, dan marco a un núcleo de cuatro cerámicas dispuestas en el suelo. La formación no es ociosa; responde, con rasgos y gestos contemporáneos, a la recuperación de una tradición del norte andino –donde la artista vive -denominada chakana, de fuerte carácter simbólico.

“La chakana no es sólo la representación de las pirámides escalonadas o huacas que conectan planos diferenciados de sentido, sino que es en sí misma el elemento conectivo y traductor”, detalló en diálogo con Ñ la propia Traverso. “La cruz escalonada o chakana funciona como límite-umbral entre espacios diferenciados, entre el plano terrestre y el plano celeste; como vaso comunicante entre distintos mundos. Los tapices funcionan entonces como elementos conectores, vinculando diferentes campos simbólicos. Cada concepto se conecta intrínsecamente con todas las esferas de la vida y del cosmos dentro de la visión holística e integradora del vivir andino.” La instalación puede verse como una continuidad de las obras que Traverso ha presentado en la galería Herlitzka+Faria, de manera presencial en 2019 y virtual en 2021. De una fuerte impronta simbólica y búsqueda espiritual, las piezas expuestas en arteba funcionan muy bien con la materialidad de la serie de cerámicas que también son habituales en su producción. Ese juego de conexiones en el espacio y entre diferentes texturas visuales logra generar un clima intenso y reflexivo a la vez, que en este caso trae lo natural y lo ancestral al medio urbano y construido de la feria.

Este diálogo en realidad se enlaza con otro, más original, que la artista propone. Hay algo del orden de lo sociológico en la construcción de la obra, acompañando una búsqueda estética, simbólica y también política. Qualina destaca, en el texto que acompaña la pieza, la dimensión vincular de la obra de Traverso. Siendo esto indiscutible, podría complementarse con una mirada alrededor de las interacciones y de las formas de circulación de objetos y personas en el territorio. Lo matérico de su obra está cargado de elementos sociales y saberes compartidos, en definitiva, de experiencia y biografía.

Los textiles que presenta Traverso bajo una forma artística, como grandes banderas que muestran motivos andinos conviviendo con inscripciones bien occidentales, de marcas y diseños que provienen de otras formas culturales, antes fueron lonas para vestir los puestos de una feria, y antes habían sido ropa, o partes de ropa que caminaron y anduvieron, llenándose de historias y de vida. Lo mismo con la cerámica. Mientras se mueve por el norte argentino y por Córdoba, la artista va recogiendo barro y fragmentos de piezas de maestras ceramistas, para luego modelarlas y cocerlas en un horno propio en Catamarca.

Cruzar con sogas esas vasijas parece un intento al mismo tiempo de protección y contención. TAWA significa cuatro en quechua, y la pieza recrea, usando ese número de piezas textiles y cerámicas, cuatro sensaciones que vienen a inaugurar esta edición de arteba. En TAWA están representados el viaje de los objetos y su resignificación, la necesidad de colaboración humana, la historia y la capacidad del presente para contar y testimoniar. Nada mal para empezar.