Exposición Rural: las mujeres del campo pisaron fuerte

Mujeres de campo Están cada vez más involucradas con toda la cadena de producción y toman las decisiones que hacen que lleguen a la Expo los animales más destacados. Conocé a quienes hoy inspiran a otras a sumarse a la movida del campo.

Clara Martínez Ferrario lleva adelante junto a sus hermanos y padres la Cabaña El Amargo de la raza bovina Braford que se encuentra en Villa Minetti, Santa Fe. En el año 2005, cuando Clara era aún una niña, comenzaron a participar en las exposiciones, tanto en La Rural de Palermo como en Corrientes. Fue a partir del 2016 que ella se metió de lleno y desde entonces hasta la actualidad, está a cargo de la preparación y exposición de los animales.

“Por suerte hoy no es un tema de conversación si las mujeres trabajamos en el campo. Creo que de hecho en unos años la ecuación se puede dar vuelta”.

Como ella y luego de vivir en la ciudad de Buenos Aires y de trabajar dentro de La Rural para Asociación Limangus, Anita Luis volvió a su Olavarría natal para trabajar en el campo y dedicarse todos los días al trabajo de cabañera en La Elisa. Su tarea principal es preparar a los mejores ejemplares, a los que amansa y prepara para cada exposición desde que nacen y luego selecciona para las diferentes exposiciones en las que se presenta su cabaña.

En el noroeste de la provincia de Córdoba está Sofía Orodá, contadora pública de formación e integrante de la Cabaña familiar El Porvenir, empresa dedicada a la agricultura y principalmente a la ganadería con la raza Brangus - un mundo del que Sofía se siente “una más”, Sofía es la encargada de las áreas comercial y contable de la Cabaña.

Valentina Baudena tiene solo 19 años y forma parte del Ateneo de Angus, un grupo de jóvenes de la Asociación de Angus, que tiene como objetivo fomentar la ganadería. Si bien nació en De Vedia, provincia de Buenos Aires, en la actualidad vive en la Ciudad de Buenos Aires donde estudia veterinaria.

“Dentro de la Expo Rural 23 estamos asistiendo a los profesionales en las admisiones de los animales y el concurso de jurados junior y jura de hembras. Está buenísimo que cada vez más mujeres estemos involucradas en el campo” nos cuenta con entusiasmo. Junto a ella se encuentra la jugadora de polo y ganadora del primer mundial femenino de 2022, Agustina Imaz fue parte de las exhibiciones que organizó la Asociación Argentina de Polo en el marco de la Expo “Nos están dando el lugar que merecemos en un deporte que tradicionalmente es de hombres”, define.

La Expo Rural no sólo es el escenario para las exhibiciones de animales que llegan de todo el país, sino también un espacio en el que empresas y emprendedores de diferentes economías regionales tienen su lugar. El Paseo Federal es el lugar en el que las diferentes provincias muestran lo mejor de cada rincón del país, con propuestas de artesanías y gastraonomía locales para difundir y acompañar a productores. En la casa de La Rioja está Epifanía Núñez, una artista plástica y licenciada en arte que desde hace 30 años se dedica a producir y vender artesanías realizadas en arcilla, materia prima que trae desde los cerros en el departamento de Araujo, y con el que elabora diferentes piezas.

“Cada producto tiene una carga identitaria de los pueblos originarios presentes en la Provincia”, nos cuenta.

A unos metros de distancia se encuentra Mariel Segovia, quien junto con su marido lleva adelante la Destilería Glaciares en el gélido El Chaltén. Si bien al comienzo el emprendimiento se dedicó a la producción de cervezas en pandemia debieron reconvertir su negocio y se volcaron - previo haberse capacitado - a la destilación del Gin, bebida que presentan en su versión clásica y con distintas maceraciones: con ají, con paramela - planta característica de la Patagonia - y pomelo, y otra versión con hibiscus. Y próximamente ampliarán el negocio a la oferta de whisky y vodka.

En el Paseo de los Artesanos, otro de los espacios que la Expo trajo para promocionar el trabajo manual de cientos de argentinos en todo el país, se encuentran Silvina y Andrea Gonza, primas e integrantes de una familia “con mayoría mujeres” que desde el pueblo de Seclantás en Salta realizan y comercializan tejidos con telar criollo. “Trabajamos con lana de llama y lana de oveja, hacemos pashminas, pies de cama y los tradicionales ponchos, algunas con tintas naturales y también utilizamos anilinas”, nos cuentan.