Compras online: los 3 errores a evitar para que tu entrega no se demore

Quienes hacen compras por Internet siempre desean recibir cuanto antes lo adquirido. Pero la ansiedad se potencia en esta época, porque muchos paquetes contienen productos cuyo destino es ser regalados en Navidad, Año Nuevo y Reyes.

Las entregas a domicilio, sin embargo, a menudo no llegan a tiempo. Terminan demorándose más de la cuenta o directamente canceladas. Y no en todos los casos la culpa es atribuible al vendedor, por demorarse en el despacho; o al servicio de correo, por "dormir" el paquete en un depósito.

Según revelan operadores logísticos, también ocurre que los propios compradores, por una distracción o un mal cálculo, se equivocan al llenar la solicitud de envío. Es decir, al hacer el encargo, antes de pagar.

Lo cual deriva en que sea necesario realizar varias visitas fallidas, contactarse con la persona para corregir datos y reprogramar la entrega, o remitir finalmente el paquete a un local para retiro presencial. Y en definitiva, provoca que la mercadería llegue a manos de su dueño demasiado tarde.

Clarín le consultó a CilcOH, una empresa de logística integral para e-commerce que opera en Argentina y otros cinco países de la región, cuáles son los tres errores más comunes de los usuarios que trastornan las entregas. Y cómo se pueden evitar. La respuestas, a continuación.

Error N° 1: se ingresó mal el domicilio

Aunque las tiendas online siempre invitan a revisar y confirmar los datos postales antes de cerrar la compra, son frecuentes los casos de cadetes que llegan a domicilios inexistentes o en los que nadie atiende.

Esto puede deberse a errores de tipeo en el nombre de la calle o la altura, al olvido de datos clave como el número de departamento o directamente -aunque parezca insólito- al uso de una dirección distinta a la que se quería informar.

“Hay personas que no revisan las direcciones postales que se pre grabaron por envíos anteriores. Entonces, al ordenar un envío terminan traicionados por datos que se cargan automáticamente en el formulario", contó Martina Barassi, directora regional de Marketing de CilcOH.

"La tecnología que permite ahorrar el llenado de los campos usa datos anteriores del usuario y los valida automáticamente. Entonces, si el usuario no repasa esa información, que se ahorra de teclear, puede terminar ordenando un envío a un lugar equivocado sin darse cuenta”, agregó.

Error N° 2: el domicilio era correcto, pero no había nadie

Otras veces los inconvenientes surgen porque el comprador indica un domicilio de entrega (por ejemplo, el de su trabajo) sin cerciorarse primero si el día del reparto realmente estará allí o al menos habrá alguien para recibir el producto durante toda la franja horaria en la que puede pasar el cadete.

"El problema más habitual que sufren quienes ingresan su dirección laboral para recibir un paquete es que las oficinas pueden estar cerradas en el horario en el que se concreta la entrega. O incluso puede estar abierto, pero el usuario estar trabajando desde su casa", comentaron en ClicOH.

Durante el Mundial, por ejemplo, los horarios de muchas oficinas cambiaron en función de los partidos, y eso hizo que muchas entregas fracasaran. El consejo general, entonces, es no pedir envíos a una dirección comercial o laboral sin antes verificar sus horarios de apertura y cierre.

Error N° 3: el comprador no estaba y olvidó autorizar a otras personas como receptoras

En otros casos, el domicilio informado es correcto y el cadete sí encuentra a alguien allí. Pero la entrega igualmente no se puede concretar porque el comprador no está presente y olvidó autorizar a otros para recibir el paquete.

Lo ideal, según Barassi, es siempre habilitar a un miembro adicional de la familia para eso. Y eventualmente al portero del edificio o a un vecino, si se tiene la confianza.

Otra alternativa recomendada es enviar la compra directamente a la dirección de un familiar que suela estar en su domicilio: típicamente, la casa de los padres.

O bien elegir, si la tienda online lo permite, que el producto llegue a un locker o punto de retiro comercial cercano, en el cual el paquete será recibido y quedará guardado hasta que se lo pase a buscar.

MDG