La causa por la explosión en el edificio de Rosario, donde una explosión provocada por una fuga de gas provocó el 6 de agosto de 2013 la muerte de 22 personas, tiene once imputados: tres gasistas que trabajaron en la propiedad de Salta 2141, cinco empleados de Litoral Gas –la empresa proveedora del servicio– y tres administradores del edificio. Sobre ellos pesa la figura del estrago culposo agravado por las muertes, que tiene penas de un mes a cinco años de prisión.
La jueza de Instrucción Irma Billotta concluyó que por acción u omisión todos formaron parte de una cadena de acciones que derivaron en la explosión.
Todos los imputados permanecen en libertad y apelaron la resolución.
El año que viene se conocerán las sentencias. Ante lo excepcional del caso la jueza debió tomar antecedentes emblemáticos –la tragedia de Once, el accidente con un avión de Lapa en 1999 y la explosión de un laboratorio en Río Cuarto, en 2007– para definir la figura que aplicaría en las imputaciones.
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