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      La clave por la que muchos argentinos lograron irse de vacaciones a Brasil a pesar de la crisis

      • Con la previsibilidad económica del país vecino, compraron los tours a mitad de año y llegan con todo pago.
      • La cantidad de turistas que salieron del país por el paso de Bernardo de Irigoyen cayó un 50 por ciento.

      La clave por la que muchos argentinos lograron irse de vacaciones a Brasil a pesar de la crisisTuristas argentinos en Florianópolis. Foto Archivo

      La fuerte devaluación del peso sepultó la ilusión de muchos argentinos de disfrutar de unos días de descanso en las playas del sur de Brasil. En Bombas, uno de los balnearios preferidos, la afluencia cayó un 30 por ciento, mientras que en la isla de Florianópolis todavía no se animan a estimar la merma y prefieren hablar de una buena temporada, principalmente por la llegada de paraguayos y uruguayos.

      La salida de argentinos por el paso internacional de Bernardo de Irigoyen se desplomó en lo que va de enero. Desde Migraciones estimaron que la disminución supera el 60 por ciento respecto de la temporada anterior. “Hay muchos menos autos pero se duplicó la gente que viaja en ómnibus a las playas del sur de Brasil. Es gente que compró los tours a mediados de año”, dijeron en el Centro de Frontera.

      El intendente de Bernardo de Irigoyen, Edgardo Aquino, sostuvo que el cruce de argentinos hacia Brasil por ese paso internacional cayó “alrededor de un 50 por ciento” respecto del año pasado. “En enero de 2023 teníamos todo el día filas de coches, gente por todos lados esperando para hacer los trámites de Migraciones y ahora eso ocurre puntualmente en algunos horarios. Es muy notoria la caída en la cantidad de viajeros”, afirmó.

      Aquino detalló que “es difícil que la situación cambie en las próximas semanas porque el peso está cada vez más devaluado y eso implica que para los argentinos va a ser más caro vacacionar en Brasil o cualquier otro país”. Hace un mes los “arbolitos” ofrecían el real a 200 pesos y el viernes la cotización ya llegaba a los 250 pesos por cada unidad de la moneda brasileña.

      El argentino José Saravia se instaló hace más de dos décadas en el balneario de Bombas, donde tiene una inmobiliaria que se especializa en alquileres temporarios de departamentos y casas para los turistas. “La segunda quincena de enero está con un 30 por ciento menos de ocupación que la del año pasado”, aseguró. Y lo atribuyó a que “la ausencia de argentinos… no como el año pasado que fue un verano postpandemia con resultados increíbles a nivel de demanda turística”.

      Para graficar la situación que se vive en esa ciudad, contó que “el año pasado nos teníamos que quedar en la inmobiliaria hasta las 10 de la noche porque no paraban de llegar argentinos. Ahora estamos cerrando a las 17”.

      Playa de Lagoinha do Leste, Florianópolis. Playa de Lagoinha do Leste, Florianópolis.

      “En la calle de Bombas se ven pocas patentes argentinas. Venimos de una primera quincena muy floja y ahora notamos un pequeño repunte en la ocupación, pero estamos muy lejos de lo que fue enero del año pasado”, agregó Saravia.

      Sobre el comportamiento de los argentinos dijo que “redujeron la estadía a una semana o un poquito más y consumen muy poco en la playa o los restaurantes. Se ve mucho a la gente en los supermercados y mayoristas, que acá le dicen atacadistas”.

      La caída en el flujo de viajeros también trajo ventajas. Los que se aventuran en llegar sin tener el alojamiento pactado, suelen obtener descuentos a partir del regateo. Un clásico de los argentinos.

      Francisco Antonio dos Anjos, el superintendente de Turismo de Florianópolis, admitió que el cambio de Gobierno en Argentina generó mucha incertidumbre a fines del año pasado. “En diciembre vinieron muy pocos argentinos, menos que en otras temporadas; pero ahora notamos una leve recuperación, principalmente por la enorme oferta de vuelos low cost que hay desde Buenos Aires”, explicó.

      El funcionario admitió que “sí hay una retracción en la cantidad de gente que viene con su auto particular desde Argentina. Y el otro dato es que el consumo en los restaurantes y en las playas es más bajo de lo habitual. Incluso vienen y buscan alquileres más económicos que en otras temporadas”, agregó.

      Dos Anjos dijo que “los que llegan se encuentran con precios muy similares a la temporada pasada. Nosotros tenemos una inflación baja y eso le da previsibilidad al turista. Incluso algunos argentinos empezaron a pagar sus vacaciones a mediados de año y llegaron a enero con casi todos los gastos cubiertos”.

      En una charla con Clarín, sostuvo que tras la fuerte devaluación del peso, en diciembre pasado, estimaban que habría una fuerte disminución en la cantidad de viajeros argentinos, pero hasta ahora esa retracción no es tan marcada. La menor presencia de argentinos se vio compensada por la llegada de más paraguayos y uruguayos que en temporadas anteriores.

      Dos Anjos explicó que el mayor temor del sector es la próxima temporada estival. “Yo tengo más preocupación por lo que pueda suceder el próximo año”, dijo. Es que en el vecino país prevén un deterioro del poder adquisitivo de los argentinos, situación que complicaría costear el veraneo en las cálidas aguas de la isla.

      Misiones. Corresponsal

      MG


      Sobre la firma

      Ernesto Azarkevich

      Corresponsal en Misiones misiones@clarin.com

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