Los familiares de Rocío atacaron el boliche donde fue la chica antes de morir

La última foto de Rocío Artigas con vida podría ayudar a resolver su trágica muerte. En la imagen se ve a la chica de 15 años con tres personas, todas mayores de edad. El testimonio de ellos será clave para saber qué pasó en las últimas horas de Rocío, antes de que apareciera muerta en la calle, a pocas cuadras del boliche al que había ido. Y lo curioso es que esa última foto fue difundida en Facebook por el propio boliche Loop, de Villa del Parque. Su padre, Diego Artigas, encabezó en la noche del viernes una marcha que terminó con incidentes. Familiares y amigos de la menor tiraron piedras y prendieron fuego la puerta del local, ubicado a metros de la esquina de la avenida Beiró y San Martín. Las acusaciones del padre apuntan directamente contra los dueños del boliche. “En la marcha me enteré que le daban droga gratis a los menores que iban al local”. Agregó además que a esa discoteca “iba mi hija de 15 años y entraban chicas de 13 años sin documento” y planteó que a los menores de edad “les vendían bebidas alcohólicas”.

La autopsia todavía no tiene resultados definitivos, pero los familiares denuncian que Rocío habría consumido Cristal, una poderosa droga de la familia de las metanfetaminas. Una droga que, mezclada con alcohol, puede resultar fatal. Es una droga sintética, como las que se consumen en las fiestas electrónicas y las que causaron las muertes en la Time Warp.

Varios de los manifestantes y el padre de la víctima aseguraron que de ese lugar “Rocío se fue con un hombre llamado Daniel”, que sería uno de los encargados del boliche y tendría cerca de 50 años. Los investigadores buscarán todas las fotos que difundió el boliche para tratar de identificar al acusado.

Varios de los amigos de la adolescente –que era madre de un chico de 11 meses– dijeron que en el lugar era habitual “que ofrezcan drogas”. Después de los incidentes de la medianoche del viernes, agentes de la Guardia de Infantería de la Policía Federal se apostaron a modo de cordón en el frente del local, y siguieron con la custodia ayer durante toda la tarde.

Artigas remarcó que lo último que supieron de su hija fue que había pasado “por la casa de Walter, un amigo que es un chico de 18 años” cerca de la calle Terrada, en el mismo barrio.