Un chef peruano con restaurante porteño, en los Panamá Papers

No sólo políticos, empresarios y futbolistas aparecen en los Panamá Papers: el escándalo llegó hasta la cocina. Y uno de los chefs más famosos de Latinoamérica, el peruano Gastón Acurio, salió a dar explicaciones de la mención de su nombre en las filtraciones. 

Acurio es un referente de la cocina peruana, que llevó a lo más alto de la escena internacional a partir de su restaurante Astrid y Gastón, del que tuvo una sucursal en Buenos Aires. Ahora, aquí Acurio tiene otro restaurante de alta gastronomía peruana, la cevichería La Mar.

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Según publicó hoy el sitio peruano Ojo Público, en los miles de correos y certificados de acciones de Panama Papers figuran “dos sociedades offshore del chef Gastón Acurio registradas y operadas por Mossack Fonseca en las Islas Vírgenes Británicas y en Panamá y otra vinculada a su principal emporio gastronómico, Acurio Restaurantes, también creada en Panamá y luego trasladada a otro paraíso fiscal, uno de los más cerrados del mundo: Delaware en Estados Unidos”.

En una extensa carta publicada en su Facebook, el cocinero reconoció su titularidad sobre esas empresas y aclaró que “las compañías offshore son ilegales cuando esconden fondos que se declaran”, mientras que las compañías relacionadas con  su empresa gastronómica Cinco Millas “están debidamente declaradas en el país y tributan”, con lo cual no habría, insistió el chef, ninguna situación de irregularidad. Según Acurio, creó estas empresas porque le facilitaban “la operación internacional” de su compañía “en los distintos restaurantes que opera en el mundo”. 

Acurio usó su cuenta de Facebook para describir detalladamente cómo se compone su patrimonio y así “dejar en claro la buena fe de nuestras acciones a lo largo de 25 años de trabajo sin cuestionamientos de ningún tipo”, lo cual fue aplaudido por sus seguidores. Aseguró que todos sus ingresos provienen de “sueldos, dietas y recibos de honorarios” de Cinco Millas y de sus “contratos de imagen, promoción, conferencias y libros publicados a los largo de los últimos 12 años”, que ascendieron en ese tiempo, dijo el chef, “a tres millones de dólares”. 

Según Acurio, sólo posee una propiedad, una casa valuada en 1,2 millón de dólares “que ha sido adquirida bajo una hipoteca de 20 años que venimos pagando regularmente”, un BMW “de cuatro años de antigüedad” y “un auto pequeño”. El chef admitió  que posee dos embarcaciones, que fueron adquiridas a través de estas firmas offshore: “Al no tener casas de playa ni campo, nuestra única afición famliar es la pesca, la exploración marina y la navegación a vela”. “No es que fundamos una compañía para adquirir un catamarán, sino que tuvimos que adquirir la compañía cuyo único activo era el catamarán, y fue adquirido con ahorros familiares”, siguió. 

Por último, el chef rescató el trabajo del periodista que lo entrevistó en Ojo Público (“estaba cumpliendo su labor”) y pidió disculpas a “los directivos de Cinco Millas por no haber tenido la precaución de averiguar acerca de los clientes que esta compañía manejaba”, en relación a la cuestionada Mossack & Fonseca.