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      En la promulgación de la ley antitabaco, Cristina contó que perdió un embarazo y lo vinculó al cigarrillo

      "En 1984 perdí un embarazo y cuando dejé de fumar, en 1989 quedé embarazada de Florencia", confesó la Presidenta. Y admitió que fumaba dos atados diarios. "Ahora estoy tratando de convencer a las dos personas que más amo en el mundo para que dejen de hacerlo", contó.

      Redacción Clarín

      Colocada en el rol de ex fumadora y por primera vez en un discurso público, la presidenta Cristina Kirchner contó esta noche que en 1984 perdió un embarazo de seis meses, hecho que vinculó al cigarrillo. Lo confesión se produjo en Casa Rosada, durante el acto de promulgación de la ley contra el consumo de tabaco.
       

      La jefa de Estado se refirió al tema, según ella misma aclaró, "desde el lugar de una conversa" ex fumadora. "No sé si habrá tenido algo que ver, pero recién escuchaba a (el ministro de Salud, Juan) Manzur decir que el cigarrillo afecta a los hábitos reproductivos también, a la reproducción en las mujeres", contó, y agregó: "Yo perdí un bebé en el año 84".


      Relató entonces que había durante el embarazo de su hijo Máximo "jamás toqué un cigarrillo, en ese sentido tuve una disciplina prusiana desde que supe que estaba embarazada, nunca más toqué un cigarrillo, hasta que nació".


      Pero luego volvió a fumar y "debo confesarlo, yo perdí un bebé, en un avanzado estado de gravidez, seis meses. Y no era como ahora que la neonatología te salva a los chicos, en aquel momento no estaba tan adelantada la ciencia y perdí un varón".


      Después de esta experiencia intentó quedar nuevamente embarazada pero había dificultades y entonces dejó de fumar "el 31 de diciembre de 1988 a las 12 de la noche" y al año siguiente, "aproximadamente en noviembre quedé embarazada de quien hoy es mi hija Florencia".


      "Con la furia de los conversos, estoy tratando de convencer a las dos personas que más amo en el mundo que dejen de hacerlo", contó, y añadió: "Aunque ellos me dicen que yo fumaba cuando tenía su edad".


      "Esta ley nos coloca un poquito más adelante en un país más saludable", consideró la jefa de Estado. Y en prevención de críticas, especialmente desde provincias productoras de tabaco, aseguró que la norma "no afecta ninguna actividad productiva ni se pierde ningún puesto de trabajo", ya que la mayor parte de la producción "se exporta".