Reprobó a una alumna, le dieron una paliza y ahora condenaron a madre e hija: qué dijo la docente agredida

"Hay un daño latente muy fuerte que la condena no representa. Lo que me ocurrió afectó mi etica profesional, mi pasión por la profesión, mi forma de dar clases. Todo fue tan golpeado como mi cuerpo", reflexiona Morotí Arocena, la docente necochense que una familia atacó a golpes después de reprobar a una alumna que, ahora, junto a su madre, fueron condenadas a penas de seis meses de prisión de ejecución condicional.

El fallo, al que se arribó mediante un juicio abreviado, se conoció este jueves. La jueza subrogante del Juzgado Correccional N° 1 de Necochea, Luciana Irigoyen Testa, además de confirmar las penas de prisión para madre e hija (de 35 y 19 años), avaló una restricción de acercamiento para la familia agresora de dos años.

La alumna y su mamá fueron condenadas por el delito de lesiones leves por el concurso premeditado de dos o más personas agravadas por la participación de un menor de edad" por el hermano de la adolescente, de 16 años; su causa tramita en un juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil.

El ataque ocurrió el 15 de marzo pasado en la Escuela Secundaria N° 7 (ex comercial), ubicada en avenida 58 y calle 55, pleno centro de Necochea, donde Morotí Arocena, docente de Derecho, dictaba Ciencias Políticas. Esa tarde tomó examen a una alumna de 5° año a la que reprobó: "entregó el escrito sin avances y en el oral no le fue mejor". La chica repitió quinto año.

Pero la estudiante no estaba sola; su mamá y su hermano "montaron guardia" en el pasillo y siguieron las alternativas del examen a través del ojo de buey de la puerta del aula.

¿Mi hermana está en sexto?", la intimidó el muchacho al cruzar a la docente en el pasillo no bien el examen había terminado. Inmediatamente después, cuando Morotí estaba yéndose de la escuela, la estaba esperando.

El hermano de la alumna reprobada le arrojó una botella que alcanzó a esquivar, ella volvió sobre sus pasos, el muchacho la corrió, la alcanzó, y en un pasillo de la escuela, ya junto a su mamá, que la agarró del pelo, entre insultos, la tiraron al suelo y le dieron una paliza. La docente no recuerda entre cuántas personas fue agredida; testigos habráin incriminado también a su ex alumna, ahora condenada.

"Me pegaron patadas en el piso como a un perro y no estaban dispuestos a parar", describió horas después de ser atacada en la puerta de la escuela la profesora necochense.

Dos días después, cuando se supo de la agresión (al día siguiente hubo clases "como si nada"), hubo una manifestación frente a la escuela, sobre la avenida 58 frente al Paseo de la Memoria.

Luego se hizo una marcha: siete cuadras ocuparon los manifestantes, entre ellos docentes, estudiantes, integrantes de los gremios docentes y de escuelas privadas. Esa mañana no hubo clases en los jardines municipales. Esa misma semana, renunció la Directora Distrital de Educación de Necochea.

La Fiscalía, la representante del particular damnificado y la defensoría oficial se habían reunido el lunes en una audiencia en el juzgado y presentaron el acuerdo alcanzado, que este jueves aprobó la jueza Irigoyen Testa.

"Forra, hija de puta, de todo decían. Me los sacan de encima, porque no paraban de pegar, para ellos era todo o nada", le contó la docente a Clarín en una entrevista publicada en abril pasado.

"Recién la semana pasada volví a trabajar -cuenta a Clarín la profesora, tras el fallo-, pero con tareas reasignadas. Sigo en tratamiento y los médicos no avalan que dé clases, dicen que todavía no estoy en condiciones, de hecho continuo con ataques de pánico. No es fácil".

EMJ/MG