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      Viral: El divertido pedido de casamiento durante un vuelo a Salta

      Gabriel se levantó, leyó una emotiva carta frente a los 200 pasajeros del avión y le declaró su amor a Carlos.

      Viral: El divertido pedido de casamiento durante un vuelo a SaltaGabriel y Carlos sellaron su amor en pleno vuelo a Salta.
      Redacción Clarín
      14/07/2018 12:39

      "Perdón, necesito tu ayuda", le dijo un pasajero que acababa de subir al avión a la azafata. Con una sonrisa estampada en el rostro ella estaba recibiendo como siempre a los viajeros, pero la rutina se quebró ante el pedido de este hombre y ahora su cara la muestra sorprendida. Estaban a punto de salir desde Buenos Aires hacia Salta y Gabriel apartó a la mujer por unos segundos de su rol. Nadie escuchó nada de lo que hablaban y mucho menos Carlos, el novio del aventurado muchacho, que acomodaba su bolso en el valijero.

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      El pasajero se animó, leyó una emotiva declaración de amor e hizo la esperada pregunta.

      El avión despegó, tomó altura y encaminó su rumbo hacia la provincia norteña con total normalidad. Carlos no imaginaba lo que iba a suceder cuando Gabriel se levantó y le dijo que iba al baño y volvía en un minuto. De pronto, una voz rompió el silencio del vuelo. Era él, pidiendo la atención de los presentes y sorprendiendo a todos.

      Carlos se levantó y fue a su encuentro.Carlos se levantó y fue a su encuentro.

      "Buenos días, señores pasajeros, mi nombre es Gabriel, y soy un pasajero más en este vuelo", arrancó diciendo con la voz temblorosa y un mensaje en su celular que se disponía a leer frente a todos. "Ante todo les pido disculpas, porque entiendo que tal vez esto no sea de lo más común, pero quisiera que me acompañaran bajo el lema de 'El amor es el amor, en cualquiera de sus formas', y me den sus fuerzas para afrontar la locura de amor más grande que he hice en toda mi vida. Les juro, que realmente lo merece…".

      Los pasajeros ovacionaron a la pareja.Los pasajeros ovacionaron a la pareja.

      Los 200 pasajeros escucharon atentamente la declaración de amor y se enternecieron con el final de su emotiva carta: "No importa si es mañana, en un mes o en diez años... Te pregunto con todo el orgullo en mi corazón por haberte elegido: ¿Te gustaría casarte conmigo?".

      Carlos aceptó, se besaron y se abrazaron.Carlos aceptó, se besaron y se abrazaron.

      La ovación se extendió por todo el avión y Carlos recorrió el largo pasillo secándose las lágrimas de los ojos. Gabriel se arrodilló, sacó su anillo y no hizo falta nada más.

      Se besaron, se abrazaron y ante el aplauso generalizado se pusieron los anillos.

      A continuación, la carta completa

       Hoy, como el día en que crucé medio planeta para verte y te propuse que fueras mi pareja, prometo seguir contando los días en el calendario y mirar las tardes desde nuestra ventana imaginaria sin importar el lugar, pero con la promesa de estar juntos.
      Hoy, te doy mi palabra para asegurar tu sonrisa todos los días.
      Mi compromiso es sincero y transparente, y lo único que quiero es extenderte mi mano sin ninguna condición, por lo que me reste de vida.
      Mis promesas de amor están dedicadas al verde de tus ojos, a la sinceridad que encuentro en ellos, a mi caminar seguro a tu lado.
      Hoy quiero decirte que te amor y que quiero tenerte en mi vida indefinidamente sólo porque vos me enseñaste verdaderamente lo que es el amor.
      Prometo cuidarte como lo hago cada día, y poner siempre en importancia tu vida por sobre la mía.
      Prometo ser tu cómplice, tu amigo y tu amante incondicional.
      Prometo mantener mi corazón abierto para reconocer mis errores, perdonar los tuyos y alimentar nuestro amor todos los días.
      Prometo siempre buscar una solución a cualquier problema tuyo, mío o nuestro.
      Prometo dormir siempre abrazado a vos, verme en tus ojos y perdonarlos cada noche antes de ir a descansar.
      Prometo tomarte de la mano si necesitaras una guía y hasta llevarte en mis hombros si no pudieras caminar.
      Prometo crecer y envejecer a tu lado. Y si algún día nos toca partir, aunque nuestros cuerpos se separen prometo mantener unidas nuestras almas hasta el fin de los tiempos.
      Prometo ser tuyo y solamente para vos.
      Y sin miedo a equivocarme, no importa si es mañana, en un mes o en diez años... Te pregunto con todo el orgullo en mi corazón por haberte elegido: ¿Te gustaría casarte conmigo? 

      La carta de Gabriel a Carlos