Despabilados

La oposición arribó al primer aniversario de la derrota electoral del Gobierno con mucho ruido y pocas nueces. El balance al 28 de junio era de unas pocas banderas de campaña trabadas en alguna de las cámaras y buena parte aún dormida en los cajones. Un día más tarde, el martes 29, casi como una autocrítica, los diputados y senadores que cortan el bacalao en la franja anti K hicieron lo que cualquier manual de política prescribía para mucho antes: se reunieron para coordinar acciones. La ofensiva dio resultados inmediatos. Con el avance del 82 % móvil y de las reformas del Consejo de la Magistratura y el INDEC, más la amplificación del caso Venezuela, el oficialismo vivió su semana más oscura en el Parlamento.