El regreso de un clásico

Una vez más, Peter Capusotto y sus videos aterriza en la pantalla chica. Hoy comienza la 10ª temporada del programa creado por Diego Capusotto y Pedro Saborido, que irá los lunes a las 23 por la TV Pública y tendrá 14 emisiones.

“En realidad, son nueve años del ciclo porque arrancamos en 2006 y hubo un año en que se juntaron tres temporadas”, aclara Capusotto. Y agrega: “Volvemos a reiterar nuestra metodología de la distancia prudencial entre un año y otro para tener realmente ganas de juntarnos y ofrecer algo nuevo y no una fórmula supuestamente efectiva”. Así es como viene trabajando la dupla que no se atiene a los ritmos habituales de la televisión abierta. “Seguimos teniendo ganas y sentimos que todavía no es el fin del ciclo. Tenemos la posibilidad de jugar y darnos margen para que aparezcan historias y personajes nuevos. Muchos de ellos estuvieron merodeando a otros personajes y ahora vuelven en una especie de reencarnación que, por otra parte, es en la única en que creemos”, explica el actor.

Como ocurre cada año con una nueva emisión del programa, algunos personajes conocidos tendrán su espacio pero, sobre todo, aparecerán criaturas nuevas. Es posible que Violencia Rivas y Miky Vainilla sigan siendo de la partida. Pero tanto a Capusotto como a Saborido les gusta mantener la intriga sobre las novedades y dejar que el espectador se sorprenda frente a la pantalla.

“Trabajamos vinculados a la coyuntura política y la actualidad. Por eso hay personajes que dan sus primeros pasos y otros retornan disfrazados de otra cosa. Nos gusta sentir que nos sorprendemos a la par del público”, explica.

Muchos de los personajes, como Pomelo, que fueron apareciendo en estos casi diez años aunque no están en pantalla, ya son un clásico y mantienen su vigencia aún estando fuera de la televisión. Las redes sociales tienen mucho que ver en todo esto ya que los videos con los sketches de ciclos anteriores son un verdadero furor en el Web. “Nos gusta que algunos personajes aparezcan sólo una vez porque tienen una vida limitada pero no por eso menos intensa, y a la par saber que otros se pueden reinventar”, cuenta Capusotto.

“No nos dejamos llevar por los que, supuestamente, son más exitosos para el público porque eso sería especular aunque, en general, solemos coincidir con el gusto de la gente. No podemos responder a las expectativas de todo el mundo. Disfrutamos de saber que un personaje gusta pero no resulta un veredicto final para nosotros”, aclara.

En cuanto al rating, parece que a Capusotto y Saborido les importa poco y nada. “Pasaría lo mismo que si nos guiáramos por lo que algunos te piden por la calle. Nosotros queremos mantener nuestra coherencia fuera de las miradas convencionales de la televisión y eso es lo que mantiene vivo el programa”.

Según dice Capusotto, para él y Saborido, el gran incentivo es encontrar siempre nuevos personajes que permitan reemplazar a otros. “Como el concepto psicoanalítico de reemplazar el dolor por otra cosa. Creemos que tiene que haber alrededor, cierto misterio. Me parece que esa es la clave para que no se desgaste el ciclo”, sostiene.