“Air Cocaine”, el increíble caso de los pilotos franceses que llevaban 700 kilos de cocaína en el avión

Cual título de serie de una docena de capítulos emitida por una señal norteamericana, los medios franceses bautizaron "Air Cocaine" a uno de los casos de narcotráfico más impactantes del año. El hecho tiene transporte aéreo de drogas, logística, suspenso, acción, fuga y ahora instancia judicial. Ingredientes de sobra para la ficción, aunque es un caso real y grave.

Pascal Fauret y Bruno Odos, dos pilotos franceses sentenciados por un tribunal de República Dominicana a 20 años de cárcel por tráfico de drogas, huyeron del país caribeño en una lancha deportiva y regresaron a Francia este fin de semana. Este martes, incluso, Fauret estuvo ante los medios acompañado de sus abogados para dar su versión de los hechos.

El piloto francés Pascal Fauret junto a su esposa Sabine durante una conferencia de prensa el 27 de octubre de 2015, en París. (AFP)

Mientras tanto, el fiscal general de República Dominicana declaró que su país emitirá una orden de arresto internacional para hacerlos regresar y que cumplan su condena.

En la noche del 19 al 20 de marzo de 2013, la policía dominicana, asesorada por Estados Unidos, interceptó en el aeropuerto de Punta Cana un jet Falcon 50 con 26 valijas que, en total, contenían 680 kilogramos de cocaína, de acuerdo al relato detallado del sitio de noticias www.bbc.com.

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El piloto Pascal Fauret, de 55 años, y su copiloto, Bruno Odos, de 56, fueron detenidos cuando su avión estaba iniciando el carreteo para despegar. Junto a ellos, otros dos ciudadanos franceses, Nicolas Pisapia y Alain Castany, fueron también detenidos.

La justicia dominicana los acusa de tráfico de drogas, pero ellos alegan que no conocían el contenido de los bolsos. Después de pasar 15 meses detenidos en un centro de alta seguridad, dio comienzo el proceso en el que la defensa insistió en que no se mostraron pruebas de que los hombres supieran que la droga estaba en el avión. Pero finalmente, el 14 de agosto, fueron condenados a 20 años de cárcel.

Apelaron la sentencia y quedaron bajo "arresto domiciliario", con la prohibición de abandonar el país. Pero en algún momento del fin de semana del 17 y 18 de octubre, a Fauret y Odos los venció la tentación, se subieron a una embarcación de alta velocidad y salieron rumbo al Caribe francés.

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Llegaron a las Antillas francesas y allí tomaron un vuelo hacia París, a donde llegaron el sábado. Claro que se olvidaron de los otros dos, ya que Pisapia y Castany permanecen en República Domincana.

Además, cuatro dominicanos fueron condenados a sentencias de entre 5 y 10 años de cárcel por su relación con el caso. Uno de los abogados de los pilotos, Jean Reinhart, subrayó que Fauret y Odos regresaron a Francia "no para huir de la justicia sino para buscarla". Reinhart señaló que sus representados no son "prófugos" dado que no escaparon de la cárcel.

Una pancarta en el pueblo de Autrans, Francia, en apoyo a los pilotos franceses Pascal Fauret y Bruno Odos, condenados en la República Dominicana a 20 años de cárcel por tráfico de 680 kilos de cocaína. (AFP)

Se les había prohibido dejar el país pero no fueron enviados a prisión porque apelaron las sentencias, explicó el abogado. "Para ser sincero -le dijo el piloto a la prensa- esta opción rondaba mi cabeza desde hace tiempo", reconoció. "No había razón para no asumir el riesgo, la solución que se me presentaba era salir de República Dominicana con la cabeza alta", añadió.

Ahora, además, queda saber cómo lograron salir de República Domincana. Según el canal de noticias francés BMFTV, los pilotos trabajaron anteriormente para la armada francesa y recibieron ayuda de exagentes de inteligencia.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia dijo que los hombres no recibieron ninguna ayuda del gobierno para dejar el país caribeño. "Estamos emitiendo una orden de arresto internacional", declaró el fiscal general dominicano, Francisco Domínguez Brito, en un comunicado.

"Estamos en contacto con las autoridades francesas, no sólo para determinar cómo escaparon del país y quiénes fueron los cómplices, sino también para hacer que asuman su responsabilidad en República Dominicana independientemente de cualquier otro caso que pueda surgir en Francia", agregó.

El fiscal general criticó además que se les permitiera estar en libertad condicional durante la apelación. Francia y República Dominicana tienen un tratado de extradición desde el año 2000 y un acuerdo de transferencia de detenidos desde 2009. Sin embargo, Francia no tiene por costumbre extraditar a sus ciudadanos a países que estén fuera de la Unión Europea.