Uruguay Sufrió por sus errores

Duró poco la ilusión. Aquella vertiginosa segunda parte del primer tiempo permitió soñar con un partido que quebrara con el frío fútbol que se ve en esta Copa América. Pero fue apenas esperanza vana. Un cuento de hadas que esta vez no tuvo final feliz. Y así fue como Uruguay y Perú empataron 1 a 1 en el arranque del Grupo C. Una igualdad más.

Es cierto que Uruguay demostró tener idea de lo que pretende futbolísticamente, pero no le salieron las cosas lejos del Atlántico. Perú se resguardó y terminó apostando a un contraataque que casi le da buenos frutos.

Con los festejos de Paolo Guerrero y Luis Suárez, por lo menos a los hinchas que se congelaron en San Juan les habrá quedado la “chapa” de haber presenciado el primer tiempo con más goles de la Copa América. Con algo debían consolarse ante lo que vendría en la segunda mitad.
El frío dominó en la mayor parte del encuentro. Si hubo algo de calor, lo aportaron los chilenos que aguardaban el debut de su Selección. Los jugadores no contagiaron demasiado. Uruguay, que llegó a esta competencia para revalidar el cuarto puesto logrado en el Mundial de Sudáfrica no ofrecía jugadas colectivas. No se notaban los pergaminos frente al último en las pasadas Eliminatorias sudamericanas. Y hasta pudo haber perdido si Guerrero hubiera conectado mejor ese cabezazo en el primer palo, a un minuto del final.

Diego Forlán y Guerrero fueron los abanderados de las primeras llegadas en el encuentro. El hielo del césped se calentó recién a los 23 minutos con la jugada menos pensada. Guevara tomó un rebote y desde unos metros adelante de la medialuna del área peruana lanzó un pelotazo de más de 40 metros. Guerrero se filtró entre dos defensores y encaró hacia Muslera. Había que eludirlo y el delantero lo hizo hacia la derecha para definir con certeza. 1 a 0. Sorpresa. Una más en esta Copa.

Uruguay, sin tanto juego, se las arregló con el ímpetu y las buenas intenciones del tridente ofensivo Forlán-Suárez-Cavani para acorralar a Perú. Así fue como a los 31 minutos, Forlán asustó con un zurdazo que controló Fernández con facilidad. A los 39, un tiro libre desde la izquierda rozó en la cabeza de un defensor y se fue al córner besando el palo derecho. Y a los 41, el arquero peruano se lució sacándole el gol en un tiro libre otra vez a Forlán.

Perú tuvo el 2-0 en los pies de Yotún, pero su remate se fue desviado. Y cuando se iban al descanso, Lodeiro habilitó a Suárez para que éste definiera “de puntín”.

Se alargó demasiado el entretiempo. ¿Para qué? Sólo para ese calor póstumo del primer tiempo se fuera a la cordillera. Hubo que esperar hasta los 23 minutos para ver cómo Forlán recibió de Suárez y cuando estaba mano a mano quiso definir a colocar con la cara interna su botín zurdo. La colocó arriba del travesaño.

Perú metió y corrió. El partido se calentó, pero esta vez con algún roce físico de más. Vargas se acercó con un zurdazo cruzado, a los 26. Y después fue todo aburrimiento, sólo salpicado por el aliento chileno. Acá nadie tomaba partido por Uruguay o Perú. Todos querían que esto terminara de una vez por todas. No daba para más.

Hasta que llegó el centro desde la izquierda y Guerrero, solo, definió mal en “palomita”. Los hinchas uruguayos se atragantaron. Y llegó el pitazo final para decirle adiós a un partido que pintaba para más pero que terminó como uno cualquiera de esta Copa.