Tradición rural y centros termales para disfrutar de las vacaciones

Pasarla bien, disfrutar, divertirse, recargar pilas, relajarse: faltan dos semanas para las vacaciones de invierno –del 16 al 27 de julio en la ciudad y provincia de Buenos Aires– y Viajes ofrece en esta edición una segunda entrega de propuestas con 100 escapadas a destinos cercanos, termas y spa de la Argentina.

El turismo rural es una buena alternativa para reencontrarse con el paisaje campestre, la naturaleza y un ritmo más calmo. La propuesta abarca estancias, granjas, restaurantes de campo, salidas de pesca y ciudades y pueblos bonaerenses como San Antonio de Areco, Tandil, San Pedro, Luján o Lobos, por mencionar algunos.

“El turismo rural representa la diversificación de productos que se generó en la actividad turística durante la última década en la provincia de Buenos Aires”, señala Ignacio Crotto, secretario de Turismo de la provincia y agrega que además de la atracción que genera en mercados del exterior, “despierta el interés de los visitantes nacionales que eligen las estancias para descansar o disfrutar un día de campo”.

Más allá del atractivo de los destinos más clásicos y conocidos –y con el objetivo de “promover e incentivar el desarrollo de emprendimientos turísticos sostenibles en las pequeñas localidades de la provincia”–, la Secretaría de Turismo bonaerense ha desarrollado, desde 2009, el programa Pueblos Turísticos, que pone en valor los recursos de lugares menos famosos, facilitando los emprendimientos turísticos y dando protagonismo a los locales. Así aparecen en escena, por ejemplo, alternativas como Carlos Keen, Azcuénaga o Saldungaray.

Por su parte, Olga Martí, de la Red Argentina de Turismo Rural (RATUR) define al turismo rural como la actividad que “muestra la tierra en producción con variadas tareas ofreciendo la oportunidad de participar en las mismas”. Si bien la entidad representa a establecimientos rurales de todo el país, la mitad de ellos se encuentra en la provincia de Buenos Aires.

Aguas que relajan

En materia de turismo termal , el avance ha sido exponencial en los últimos tiempos en nuestro país. Sin dudas, la provincia de Entre Ríos, con 13 complejos y tres más en desarrollo –el primero, en Federación, abrió en 1997–, es un ejemplo contundente. El año pasado, los complejos entrerrianos recibieron 1.700.000 visitantes.

“Entre Ríos tuvo una evolución vertiginosa, llevando el producto para toda la familia sin descuidar el eje del producto, que son los beneficios de las termas”, dice Raúl González, secretario de Turismo de la provincia y agrega: “Cada complejo tiene una reinversión permanente para adaptar el producto a las necesidades de los turistas”.

El 70 por ciento de los turistas que llegan a esta provincia visitan complejos termales. Conscientes del lugar que van ocupando como destino familiar, de a poco, los complejos termales van incorporando más opciones para los chicos como los parques acuáticos o las piletas con olas.

Desde la Cámara Argentina de Termalismo y Turismo Salud, el especialista Néstor Hugo Ficosecco celebra el auge que tiene el turismo termal en el país. “Por suerte se ha reconocido al agua termal no sólo como un tratamiento, sino como una mejora en la calidad de vida. Ficosecco señala también que es importante diferenciar entre los centros termales meramente recreativos, y aquellos que tienen servicio médico con especialistas que explican a los visitantes cómo utilizar el agua, cómo bañarse.

A continuación, 100 propuestas para disfrutar en las próximas vacaciones, servicios y precios.