La Iglesia llama al diálogo y a bajar el nivel de confrontación

Ni ante el cacerolazo de setiembre, ni el de noviembre. Tampoco con ocasión del paro de la CGT Azopardo. La Iglesia optó por el silencio frente a las protestas y reclamos que sacudieron en las últimas semanas la escena nacional e impactaron fuerte en el Gobierno. Los obispos prefirieron tomar distancia y no quedar enredados en la tensión política. Pero finalmente hoy difundirán una reflexión sobre el momento actual del país.

Fuentes eclesiásticas dijeron a Clarín que la declaración -de unas tres carillas- consistirá en un llamado al diálogo que permita bajar la tensión y encauzar las diferencias . En ese sentido, recordaron que con ocasión del conflicto con el campo también el Episcopado también tuvo palabras en esa línea. Esta vez, a raíz de la proximidad con la Navidad, se apelará al clima fraterno a que invita la tradicional celebración religiosa.

En rigor, el pronunciamiento empezó a delinearse durante el último plenario del Episcopado, que se realizó a principios de mes en Pilar. Allí se vio la conveniencia de difundir una declaración. Pero como el cónclave coincidió con el segundo cacerolazo, se interpretó que lo mejor sería dejar pasar un tiempo. Desde entonces, el texto fue pulido para responder más fielmente al sentir de los obispos.

A poco de que Néstor Kirchner llegó a la presidencia la Iglesia comenzó a manifestar su preocupación por el creciente nivel de confrontación. Nunca lo dijo abiertamente, pero su cuestionamiento apuntaba al estilo de Kirchner. Por eso, los obispos llamaron una y otra vez al diálogo y la búsqueda de consensos. Con la llegada de Cristina al poder, retomaron ese mismo llamado a la moderación.