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      Una mano, un novio absuelto y un cuerpo que nunca apareció

      En 2010, unos chicos hallaron una mano mutilada. Era de Natalia Da Rosa, pero jamás encontraron el cadáver. Su novio pasó 19 meses preso y lo absolvieron por falta de pruebas. El cree que está viva.

      Una mano, un novio absuelto y un cuerpo que nunca aparecióCLAIMA20120821_0056 SILVANA BOEMO Otros tiempos. Fabián y Natalia, en su casa de Morón, cuando ella estaba embarazada de una nena. Sus peleas eran constantes. / SILVANA BOEMO
      Redacción Clarín

      Varios de los que conocieron a Natalia Da Rosa cuentan que “era de desaparecer” misteriosamente. Las primeras desapariciones fueron cuando empezó a tomar cocaína y los padres no la veían durante varios días. Luego se fugó de una granja de rehabilitación, donde había pasado un año internada por orden judicial. Más tarde, Natalia se juntó con un remisero llamado Fabián Alfonso y tuvieron una beba, pero las peleas hacían que ella se alejara por varios días .

      En febrero de 2010, Alfonso se comunicó con los padres adoptivos de Natalia –que eran los que tenían a cargo a la beba de ambos– para preguntarles si sabían algo de ella porque otra vez había desaparecido. Les explicó que unos días antes habían tenido una pelea, que ella había metido sus cosas en un par de bolsas y se había ido sin decir nada de la casa de él, en Morón.

      La diferencia con otras desapariciones fue que nadie volvió a saber de ella. Una mano suya apareció mutilada el 23 de febrero y todo indica que la asesinaron y descuartizaron.

      A fines de 2010, Alfonso fue detenido como sospechoso de asesisinar a Natalia junto a su hermana Gisela, liberada un mes después. En julio de este año, tras tres días de juicio en los Tribunales de Morón, el fiscal del caso decidió levantar la acusación contra él por falta de pruebas y Alfonso fue absuelto tras pasar un año y siete meses preso . “Gracias a Dios se acabó una pesadilla, se aclaró mi situación. La verdad es que yo todavía no puedo creer lo de la mano, me gustaría tener la seguridad de que es de ella porque no logro convencerme de que esté muerta .

      Daría cualquier cosa por que Nati esté viva ”, le dijo el hombre a Clarín .

      El único rastro del crimen salió a la luz el 28 de febrero de 2010, dos semanas después de la fecha en la que Alfonso dice haberla visto por última vez. Esa mañana, dos chicos que estaban jugando a la pelota en un descampado del barrio Libertad, en Merlo, encontraron tirada una mano humana.

      El cruce de la ruta 1003 con la calle Triunvirato, lugar del macabro hallazgo, es uno de esos puntos del Conurbano donde se ve un paisaje rural de humildes chacras y descampados, con el perfil casi industrial que trazan unos galpones donde cargan mercadería cientos de camiones por día. El acta del procedimiento señala que aquel 28 de febrero, un vecino llevó a los policías hacia un costado de la ruta.

      Allí había “una mano de apariencia femenina” con “un corte irregular a la altura de la muñeca” izquierda. Le habían arrancado todos los dedos, menos el pulgar . Parecía llevar varios días a la intemperie. Revisaron la zona pero no vieron ninguna otra parte del cuerpo.

      Mientras los familiares de Natalia denunciaban su desaparición ante una fiscalía de Morón, la investigación del misterioso hallazgo de una mano en Merlo le caía a otro fiscal y seguía por un carril paralelo, aunque muy lento.

      Tardaron seis meses en tomar la huella del único dedo que no había sido amputado y cruzarlo con la base de datos AFIS. Recién el 23 de noviembre de 2010 informaron a los fiscales que la huella coincidía con la de Natalia, quien tenía 26 años y un pedido de averiguación de paradero en Morón.

      Las causas se juntaron. En noviembre cayó preso Alfonso (40) y se hicieron rastrillajes donde apareció la mano, un terreno de unas 20 héctareas en el que hay cañaverales, arbustos, basura fresca y quemada. El 6 de diciembre se envió a un equipo con dos perros rastreadores a revisar la zona. Cinco días después volvió otro equipo con ocho perros, pero tampoco encontraron nada.

      Durante el juicio en el que acusaron a Alfonso de asesinarla, su abogado Miguel Racanelli planteó que ni siquiera se puede asegurar que Natalia esté muerta, ya que –por las malas condiciones de conservación– las pericias no confirman si se la cortaron en vida o ya fallecida.

      Tras un par de jornadas y la declaración de algunos testigos, la Fiscalía decidió levantar la acusación contra Alfonso por falta de pruebas. “ Me ofrecieron firmar una pena de 8 años en un juicio abreviado y me negué. ¿Cómo voy a firmar si no tuve nada que ver, ni aunque fueran meses ? Sólo se me investigó a mí y eso me inquieta, porque este caso nunca debió llegar donde llegó”, planteó.