Se fue de la Argentina por la crisis económica y hoy es feliz tomándoles fotos a autos de lujo en Uruguay

“Me fui de Argentina por la inestabilidad económica y por la incertidumbre que te genera levantarte a la mañana y no saber con qué nuevo impuesto te vas a encontrar. Vendí mis cosas y me fui, buscando otro destino”.

Federico Desal tenía sólo 20 años cuando decidió hacer un cambio drástico en su vida. Su destino fue Uruguay. Y ocho años después no puede estar más feliz: luego de comenzar a sacarles fotos a autos de alta gama como un hobbie o una distracción, hoy es dueño de su propia concesionaria.

Los contactos que hizo en ese ambiente le permitieron crecer, en sus redes sociales compartiendo fotos top, y en el ámbito laboral, logrando tener su negocio soñado a los 28. “Realmente para esto dejé mi país. Puedo decir que a veces extraño, pero por ahora tengo mi vida acá y no volvería”, asegura.

Si bien nació en Buenos Aires, a los cuatro años se fue a vivir al Bolsón. "Me crié en una chacra con todo tipo de animales y comiendo lo que nosotros mismos sembrábamos”, cuenta. Hizo la secundaria y cuando no tenía claro su futuro, decidió "cruzar el charco", básicamente “con una oferta laboral que no fue lo que esperaba”.

Pero, lejos de amedrentarse o querer volver, redobló la apuesta. Siempre le había gustado la fotografía y decidió comprarse una cámara. “Pensé que era fácil, que con una gran cámara las fotos buenas sólo sucedían, pero me di cuenta que no, que tenés que conocerla y saber manejarla. Hoy un smartphone bueno en automática saca mejor que una cámara buena mal usada. Pero en cuanto le agarrás un poco la mano, sabés las funciones y valores, una foto con cámara queda 10 veces mejor”.

Comenzó a puro instinto. “Fue bastante prueba y error. Empecé mirando tutoriales en YouTube, preguntando, saliendo a la calle a practicar. Ahí, justamente, pude unir mis dos pasiones: la fotografía y los autos. Cuando veía pasar uno, le sacaba. Y así arranqué", dice.

Y agrega: "Hasta que me focalicé en los autos de alta gama que andaban por Punta del Este, sobre todo en verano, cuando llegan los empresarios de Argentina, Brasil y Estados Unidos con autos millonarios”.

Casi sin pensar en que se podía convertir en un negocio, decidió empezar a publicar los retratos de los autos top, como algunas Ferrari, Porsches, Aston Martin, entre otros, en su cuenta de Instagram (@fede_desal). Y la cantidad de seguidores creció sin parar hasta tener 137.000 seguidores.

“Así me hice conocido en el ambiente y me empezaron a llamar para encuentros, casamientos, cumpleaños, books de autos... También pude fotografiar varios eventos, como el Incontro Ferrari, con más de 60 modelos de Ferrari recorriendo Chile, Argentina y Uruguay. También estuve con los Xriders, la Fórmula E y la CARX Rallycross", recuerda.

Desal se transformó en un especialista en autos de alta gama. "La mayoría de los más caros en Punta del Este son de empresarios, pero tampoco son necesariamente personas conocidas. Muchos trabajan en el campo. También hay muchos que vienen de afuera, con los turistas. Tal vez muchos no se atreven a usarlos en su lugar de residencia, pero en el verano, en Punta, es otra cosa. Nadie les presta atención, ni les dicen nada”, comenta quien se convirtió en un contacto obligado en el sector.

El siguiente paso fue, junto a dos amigos, crear el Cars and Coffee Uruguay, un evento que se realiza en varias partes del mundo, en el que se encuentran propietarios de autos exóticos, exclusivos y clásicos para hablar de su pasión por los fierros y tomar un buen café.

Los contactos le permitieron ir experimentando en la compra y venta de autos hasta que pudo ponerse su propia agencia,en Punta. “La idea de abrir Automotora del Este surgió porque al tener bastantes seguidores y la mayoría ser fierreros, mucha gente o hasta otras agencias me pedían que publicara imágenes de sus autos, eso me hizo empezar a ganar plata extra, aparte de mi trabajo de ese entonces hasta llegar a un punto donde me dejaba más la venta de los autos. En una oportunidad tuve una mala experiencia con autos de otra agencia y eso me hizo ver la posibilidad de hacerlo por mi cuenta. Hoy nos especializamos en la transacción de vehículos que van hasta la gama media, un rango aproximado de entre 8 y 20 mil dólares. Y como al estar en Uruguay, un país con estabilidad económica,  los bancos ofrecen una muy buena financiación con una tasas super bajas, lo nuestro es accesible para muchas personas”.

Desal, lo sabe, es parte de una oleada de argentinos que fue a buscar oportunidades a Uruguay. “Es verdad, somos muchos. Algunos llegaron por la explosión del dólar, otra porque, a mi parecer, Uruguay manejó mucho mejor la pandemia, y prácticamente no estuvimos con cuarentena. Eso atrajo a muchos empresarios o gente con un buen poder adquisitivo ya que tenían la posibilidad de manejar las cosas desde Uruguay. También muchos emprendedores aprovecharon y llegaron sin nada", analiza.

Sabe, también, que la experiencia de emigrar no es fácil. Por eso, también se ocupa de compartir historias y aportar su granito de arena con los recién llegados "para que eviten ciertos obstáculos, o tips de cómo es la vida acá”, relata.

La clave, según Desal, es ir dispuesto a dar todo. Y lo argumenta. "A Uruguay, o a cualquier país del mundo, tenés que ir con una mentalidad guerrera, de crecer. Mudarte a otro país requiere un gran esfuerzo. Acá hay que laburar igual que en todos lados, nadie te regala nada, y debés tener ganas de progresar para hacerlo. Sin ganas, ni acá ni en Argentina, es muy difícil lograr que te vaya bien...", advierte.

Y deja un mensaje esperanzador para todo aquel que sueña con un futuro mejor. "El argentino es muy luchador, pasó por muchas crisis económicas. Por eso, por lo general, le va bien. En un país estable y con ganas de progresar, tarde o temprano se pueden lograr un montón de cosas".