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      Un hombre estuvo muerto clínicamente por 28 minutos, revivió y contó su experiencia: “Sentí una liberación absoluta”

      Durante su muerte clínica, Phill aseguró que su espíritu dejó su cuerpo y pudo ver todo lo que sucedía a su alrededor.

      Un hombre estuvo muerto clínicamente por 28 minutos, revivió y contó su experiencia: "Sentí una liberación absoluta"Phill se considera a sí mismo un verdadero milagro. Foto: Facebook/ Phill Zdybel.
      Redacción Clarín

      En una entrevista con el medio New York Post, Phill Zdybel, de 57 años, de Geelong, Australia, contó que experimentó una muerte clínica de 28 minutos se considera a sí mismo un verdadero milagro y su historia ha cautivado la atención de muchos.

      El hombre, relató su experiencia cercana a la muerte de la siguiente manera: "Recuerdo el momento en que mi esposa me encontró sin respirar en nuestra casa. Uno de los paramédicos dijo: 'No tiene pulso'. Fue entonces cuando mi corazón dejó de latir y mi experiencia comenzó".

      Durante su muerte clínica, el hombre asegura que su espíritu dejó su cuerpo y pudo ver todo lo que sucedía a su alrededor. "Fue una sensación de liberación absoluta. Todas las preocupaciones desaparecieron en un instante", afirmó en la entrevista para el mencionado medio.

      El hombre sufrió el suceso practicando básquet. Foto: Facebook/Phill Zdybel.El hombre sufrió el suceso practicando básquet. Foto: Facebook/Phill Zdybel.

      Una segunda oportunidad

      Después de que los médicos lo revivieran, el hombre se dio cuenta de que su forma de vida ya no podía ser la misma. "Ahora, después de mi experiencia, vivo el momento y disfruto de las pequeñas cosas de la vida, como estar sentado en silencio y disfrutar de la naturaleza. El futuro ya no es tan importante para mí como solía serlo", compartió.

      Su historia ha creado un gran interés en la comunidad de personas que han atravesado una experiencia cercana a la muerte, una sensación que es difícil de comprender y que muchos encuentran fascinante.

      El protagonista de esta historia ha sido muy claro al describir las lecciones que ha aprendido de su experiencia: "Aprendí a no preocuparme tanto por el futuro y a disfrutar más el presente en mi vida. Me di cuenta de que debemos estar agradecidos con lo que tenemos y vivir plenamente porque la vida es corta".