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      “Si te quedás pensando en lo que pasó, no salís más de tu casa”

      Freddy Miranda y Patricio Trujillo tomaban un descanso en su trabajo cuando tres hombres irrumpieron, cuchillo en mano, en un mercado de Londres. Ellos se escondieron detrás de los hornos. Once personas fueron asesinadas.

      "Si te quedás pensando en lo que pasó, no salís más de tu casa"Patricio Trujillo y su compañero Freddy Miranda trabajan en Porteña, un local argentino en el Bourough Market. Vieron gente morir acuchillada. Lograron ocultarse a tiempo. /Porteña

      Patricio Trujillo es uno de los sobrevivientes del ataque terrorista que el pasado 3 de junio se cobró once vidas en Borough Market, uno de los paseos más populares de la capital inglesa. Es ecuatoriano y vive en Londres desde hace doce años, donde está a cargo de Porteña, el único local de comida argentina de la zona y uno de los más concurridos. Cerca de las 10, aún había clientes sentados afuera y Trujillo trabajaba junto a sus compañeros. Uno de ellos, Freddy Miranda, había salido a tomar un descanso y alarmó a todos cuando volvió corriendo al grito de que bajaran las persianas: tres hombres estaban atacando a la gente con cuchillos de 30 centímetros.

      “Al cerrar las persianas, vimos cómo iba cayendo gente acuchillada. Nos escondimos detrás de los hornos. Recién después de que mi jefe llamara a la Policía nos vinieron a sacar, pero con un procedimiento violento porque no sabían quiénes podían ser terroristas. Creo que eso nos asustó más que el atentado.”

      "Con el día a día te vas olvidando; aquí no para de haber atentados. Yo sigo mi vida. No queda otra", dice Trujillo.

      Tras el ataque, Borough Market estuvo cerrado una semana. “Nosotros no estuvimos muy traumatizados pero las chicas la pasaron peor, aunque creo que también depende de lo que hayan visto. Una moza checa que trabajaba en Lobos (otro restaurante del mercado) vio morir a cuatro personas y nunca pudo regresar a su empleo . Recién hace un par de días volvió a pasar por la zona”, relata Trujillo.

      Cinco meses después del ataque, siente que fue hace siglos y cuenta que trató de seguir su vida normalmente: “¿Qué vas a hacer, esconderte? ¿Dónde te vas a esconder? La vida sigue, si tienes que morir, vas a morir en cualquier lado”. Dice que jamás pensó en volver a Ecuador y que la semana que cerraron fue la más difícil. “Mi jefe –el argentino Federico Fugazza, dueño de Porteña– siempre estuvo apoyándonos y tratando de reincorporar a las chicas al trabajo de a poco. Nunca se le ocurrió cerrar para siempre. Para mí, lo mejor fue venir a trabajar y mantener la cabeza ocupada. Hay que continuar”, dice.

      “Con el día a día te vas olvidando; aquí no para de haber atentados. Yo sigo mi vida. No queda otra. Estuve de vacaciones en Barcelona cuando fueron los ataques en agosto. Lo único que queda por hacer es seguir viviendo al máximo. Si te quedás pensando en lo que pasó, no salís más de tu casa”, termina Trujillo.


      Sobre la firma

      Andrea Miranda

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