Noticias hoy
    En vivo

      Un DT del fútbol barrial que triunfó en Japón y ayudó a Independiente a ganar su último título internacional

      Está allá desde 2015, como un prestigioso formador de talentos. Qué le pidieron desde Avellaneda antes de la final de la Suruga Bank.

      Un DT del fútbol barrial que triunfó en Japón y ayudó a Independiente a ganar su último título internacionalLeandro "Lechu" Bronis (41) en una charla técnica con futuros talentos del fútbol japonés.

      "Formando talentos japoneses para darle vida al fútbol". Esa es la máxima que, desde hace un tiempo, Leandro Bronis (41) reproduce y adapta como estilo de vida.

      El vecino de Ituzaingó e hincha fanático de Independiente, es uno de los selectos agraciados del deporte que, a fuerza de capacidad y un espíritu de lucha incansable, ahora se dedica a formar desde la raíz a los futuros futbolistas de Japón.

      Lechu, como le dicen en el ambiente del fútbol barrial del Oeste y -cada vez más- también en el del fútbol profesional, es director técnico, preparador físico y coach de alto rendimiento.

      Vivía a 10 cuadras de la estación del tren Sarmiento, pero desde hace siete años está en suelo nipón. Llegó en 2015 y alternó ascensos de categorías en un club amateur con la fundación de Independiente Japón e incluso fue una de las piezas importantes en la Copa Suruga Bank que el Rojo -de Avellaneda- obtuvo en 2018.

      "Tuve la posibilidad de llegar hasta acá por recomendaciones y las vueltas de la vida. Al no tener un apellido de familia futbolera o haber sido futbolista profesional, me tuve que hacer camino al andar", dice Bronis desde Urawa, el barrio en el que ahora vive, , a 12 horas de diferencia del GBA.

      . Lechu, como lo conocen en el ambiente futbolero, coordina academias en Urawa y Tochigi.. Lechu, como lo conocen en el ambiente futbolero, coordina academias en Urawa y Tochigi.

      Con las ganas de superarse intactas y buscando asentarse en un país lejano, a poco más de dos años de su arribo y pese a las lógicas complicaciones del idioma, Lechu se aferró a su pasión por el Rojo: fundó Independiente Japón en la bellísima isla de Miyakojima. Estuvo dos años y medio en la versión oriental de la institución de Avellaneda.

      "Conocí a un japonés que hablaba algo de español y había fundado una peña. El tenía contacto con una dirigencia anterior de Independiente. Se dio la casualidad de que justo había un técnico argentino viviendo en Japón y que era hincha del Rojo. Cuadraba todo. Empezamos como una escuela y después la federación de Japón nos aprobó como club, y nos fue muy bien. Fue un orgullo", señala Bronis.

      Creación. Bronis fundó Independiente Japón en la isla de Miyakojima.Creación. Bronis fundó Independiente Japón en la isla de Miyakojima.

      La conformación de todas las categorías infantiles con la presencia de más de un centenar de chicos, las prácticas cotidianas y los fines de semanas de competencia, los títulos conseguidos y el simple hecho de representar a Japón en otros países con los colores del club de sus amores le dieron muchas satisfacciones.

      "Valió la pena haber venido, fundado un club propio y dejarlo armado para la comunidad japonesa", dice ahora.

      El espía de Independiente Japón

      Pero además, crear la versión japonesa del Rojo le terminó dando, también, un rol en el equipo de sus amores. Tuvo la posibilidad de convertirse una  pieza importante para que Independiente se coronara en tierras niponas y levantara la copa Suruga Bank, en 2018, bajo la conducción del técnico Ariel Holan.

      "Hice un trabajo de 'espía'. Durante seis meses estuve espiando al Cerezo Osaka, el club que iban a enfrentar. Ganamos ese partido y salimos campeones en Japón. Fue una experiencia increíble", rememora, tras también recordar que, gracias al fútbol, ese mismo año pudo estar en el Mundial de Rusia.

      Producto de esa estrecha cercanía, Bronis estuvo cerca de sumarse a las filas del club argentino, pero finalmente y pese a retornar brevemente al país, ese proyecto no prosperó y su carrera continuó -y continúa- en Japón desde 2019.

      Los años en el Oeste

      Antes de desembarcar en Japón, Leandro se desempeñó en muchos clubes barriales y escuelas de fútbol. Ituzaingó, Morón y Castelar fueron algunos de los lugares de la zona Oeste que lo vieron dar sus primeros pasos como entrenador.

      A esa altura, sus sueños de ser jugador profesional ya eran historia (realizó las divisiones inferiores en Ferro y en Deportivo Morón, club del que también es simpatizante) porque a los jóvenes 14 años se había dado cuenta de que su sitio estaba del otro lado de la línea de cal. Para ello fue clave la compañía del ex futbolista Carlos Tocco, quien lo inició en el mundo de la dirección técnica.

      Bronis con el técnico Ariel Holan, para quien esipió al Cerezo Osaka, rival de Independiente en la final de la Copa Suruga Bank.Bronis con el técnico Ariel Holan, para quien esipió al Cerezo Osaka, rival de Independiente en la final de la Copa Suruga Bank.

      Con el correr del tiempo y a medida que se capacitaba continuamente, también pudo mostrar sus virtudes en las filiales del Oeste de instituciones como Boca, Chacarita y Vélez.

      De todos modos, su primera gran prueba, cuenta, llegó en 2009 cuando se convirtió en el preparador físico del Angostura FC, un club de la segunda división de Venezuela. Permaneció allí una temporada y, tras conocer algunos lujos propios del fútbol profesional, regresó a la Argentina.

      "Me contrató el Centro de Entrenamiento para Futbolistas de Alto Rendimiento (CEFAR). Luego pasé a la pensión de Boca y en paralelo trabajaba como ayudante de campo en Muñiz, un club de la Primera D. Después estuve en Yupanqui y terminé como utilero de Fénix", detalla.

      Tras esas experiencias terrenales, fieles a la esencia del Ascenso argentino, le llegó la posibilidad de afrontar un nuevo desafío en una tierra completamente desconocida.

      Un salto inesperado: Del 77 Fútbol Club a Japón

      Mientras trabajaba en la tradicional escuelita de fútbol del Club 77 de Castelar, fue recomendado por el ex defensor de Boca, Luis Luquez, para una entrevista en Japón.

      "Después de algunas reuniones, una delegación de japoneses recibió una clínica y entrenamientos. Les gustó mi forma de ser y en enero de 2015 me contrataron. Estuve dos años y medio trabajando en el club Esperanza SC, desde las divisiones infantiles hasta el primer equipo. Y logramos tres ascensos: desde la octava hasta la quinta división", relata. Luego de esa etapa, llegó la de Independiente Japón.

      El técnico cuenta que busca sacar lo mejor de los chicos en cada práctica.El técnico cuenta que busca sacar lo mejor de los chicos en cada práctica.

      "Volví a Japón en 2019, contratado por la empresa Wakatake Group. Preparo chicos para viajes al exterior, como Italia o España, y coordino academias de fútbol en Urawa y en la ciudad de Tochigi. Y también trabajo como entrenador y preparador físico en otro club de futbol, con chicos de 13, 14 y 15 años", asegura el DT.

      En este último tiempo, Leandro se amigó con el idioma, encontró el amor en una mujer japonesa que lo acompaña a diario y con la que lleva un año y medio de noviazgo, y recientemente pisó suelo español para que sus chicos midieran fuerzas contra el Getafe y el Leganés, y continúen preparando sus salidas hacia otras fronteras.

      "Acá los entrenadores somos clase media trabajadora. Cuesta, y te hacen sentir que sos visitante. Los japoneses son muy respetuosos y organizados, pero de cierto modo te marcan la cancha", describe el técnico, que está programando una visita a la Argentina con una delegación japonesa.

      La delegación de talentos japoneses que comandó Lechu en una gira por España para visitar al Leganés y al Getafe.La delegación de talentos japoneses que comandó Lechu en una gira por España para visitar al Leganés y al Getafe.

      Y tras ratificar que el período de cuarentena por la pandemia se las ingenió para organizar los entrenamientos vía Zoom, concluye: "La frase esa de formar talentos para darle vida al fútbol la uso porque siempre fui un formador. Y acá, generalmente, no les dan tantas posibilidades a los chicos para que se desarrollen futbolísticamente. ¡Y tienen mucho talento!"

      Y sigue: "Una de las grandes falencias del fútbol japonés es la falta de capacitación de los entrenadores, que no tienen la parte psicológica, didáctica y pedagógica. Nosotros intentamos ponerle esa cuotita de picardía, pasión, sangre y orgullo por jugar al fútbol que tenemos los argentinos. Tratamos de ponerle pasión e incentivarlos sin perder de vista que son niños".


      Sobre la firma

      Tito Lescano

      Bio completa