Noticias hoy
    En vivo

      El fantasma del Belgrano Norte, los bomberos embrujados y el Dientudo del puente, los mitos más escalofriantes del Conurbano

      Especialistas en fenómenos paranormales, escritores e historiadores contaron a Clarín las leyendas que perduran desde hace generaciones en San Martín, Escobar, Pilar y otros municipios.

      El fantasma del Belgrano Norte, los bomberos embrujados y el Dientudo del puente, los mitos más escalofriantes del ConurbanoLa foto de la fantasma del cuartel de bomberos de Pilar fue furor hace 10 años. Todavía nadie negó la autenticidad de la fotografía.

      -¿Qué es un fantasma?
      -Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez, un instante de dolor, quizá algo muerto que parece por momentos vivo aún, un sentimiento, suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar"
      - El espinazo del diablo (Guillermo del Toro, 2001).

      Cada lugar tiene sus fantasmas. En muchos casos sus historias son olvidadas y a veces, hasta ocultadas por quienes prefieren mantenerlas en el olvido. Sin embargo, hay quienes se ocupan de mantener vivo todo tipo de relatos. Desde los que creen que los mitos son una parte esencial de cada comunidad hasta los que han vivido las experiencias más escalofriantes.

      Estas son las leyendas más aterradoras de la zona norte del Conurbano bonaerense. A pesar de los intentos, este diario no ha logrado hablar con ninguno de sus protagonistas. Algunos ya no viven y otros han preferido no rememorar estos episodios.   

      Todas las noches, la Llorona se subía al colectivo 237 en la puerta del cementerio de San Martín.Todas las noches, la Llorona se subía al colectivo 237 en la puerta del cementerio de San Martín.

      La Llorona del 237 que asusta en San Martín

      Andrea Felsenthal es Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y responsable del programa municipal San Martín Lee. También está a cargo del Circuito de Cuentos de Terror que se realiza en el partido, por lo que se ha ocupado de investigar sobre algunos de los episodios más extraños que ocurrieron en su barrio.

      Una de las historias más aterradoras remonta a la década del 90. Sorpresivamente, la famosa línea 237 había cambiado su recorrido y dejó de pasar por la puerta del Cementerio de San Martín. Decían que se debía a arreglos pero descubrieron que no era así.

      Cuando los colectivos funcionaban hasta las seis de la mañana, hubo un chofer que elegía el turno nocturno para estar más tranquilo y no lidiar con el caos del día. Una noche, mientras iba por Tres de Febrero, al doblar en Coronel Mom, una mujer pidió subir al coche y se sentó en los asientos del fondo. Siempre estaba sola. La muejr no era ni muy joven ni muy mayor. A veces vestía de blanco y a veces de negro. Lo único que siempre se repetía era su soledad.

      Decían que el 237 había cambiado su recorrido por arreglos, pero en realidad fue a causa de La Llorona.Decían que el 237 había cambiado su recorrido por arreglos, pero en realidad fue a causa de La Llorona.

      Una noche como cualquier otra sucedió el primer fenómeno extraño. Aunque la mujer estaba en la parada del cementerio, no hizo falta que detuviera al colectivo con su mano. El coche frenó automáticamente en el lugar y abrió sus puertas sin que el chofer hiciera nada. Y aunque empezó a pasar seguido, el conductor no indagó demasiado. Solo averiguó que la mujer venía de cuidar a alguien en el Hospital Castex.

      "Mamá tuvo una embolia", le avisó la hermana al chofer una noche antes de que empiece su recorrido. La mujer estaba internada -casualmente- en el Castex. Cuando el hombre llegó al lugar vio salir de la habitación a la pasajera nocturna. Solo la miró. Y al ingresar al cuarto, su mamá ya había fallecido.

      Tras los días de luto, la misteriosa pasajera nunca más apareció. El colectivo tampoco volvió a detenerse automáticamente en la puerta del cementerio. Luego de que el chofer le contara a sus compañeros todo lo que había ocurrido le revelaron la verdad: "La muerte te estaba buscando. Y una vez que te encuentra no te necesita más". Ese día cambió el recorrido del 237. Ningún chofer quería que la muerte los encontrara.

      Pilar: La niña del cuartel de bomberos

      Alejandro Lafourcade es periodista y junto con su colega, Sergio Abrate, escribieron "Pilar, un libro de historias", sobre la ciudad, sus personajes, lugares y hechos destacados. En el libro también se dedicaron a contar varios mitos y leyendas del barrio y en el sitio Pilar a Diario, revelaron otros de los sucesos más inquietantes que sucedió en el municipio.

      Fue hace 10 años y se conoció gracias a una terorrífica foto. Siempre se dijo que en el cuartel de bomberos original del barrio, ubicado en Ituzaingó y Tucumán, sucedían cosas inusuales. La tele de la guardia se cambiaba sola de canal o varias cosas se caían o movían sin explicación alguna.

      El antiguo cuartel de bomberos de Pilar, en Ituzaingó y Tucumán.El antiguo cuartel de bomberos de Pilar, en Ituzaingó y Tucumán.

      Pero no fue hasta una noche en la que uno de los bomberos fue fotografíado por su novia que empezaron a atar cabos. En la foto, se ve detrás de la ventana la imagen de una presunta niña. "Es real. La foto fue tomada cerca de las cuatro de la madrugada", había confirmado en su momento el titular del cuartel, Ramón Pared.

      La leyenda cuenta que se trata de una niña vestida de negro que murió junto a su familia en un accidente de tránsito durante la década del 70. En aquel entonces, antes que los cuerpos fueran llevados a las cocherías, primero pasaban por los galpones de los cuarteles. "Yo no lo creo, a mí no me pasó, pero tengo 20 años de servicio y siempre escuchaba hablar del tema", había agregado el funcionario a raíz de la foto viral.

      Se rumorea que durante los 90, muchos años antes de la foto, un cura del barrio exorcizó el cuartel.

      El teatro municipal de Pilar también fue protagonista de varias historias paranormales.El teatro municipal de Pilar también fue protagonista de varias historias paranormales.

      Los más creyentes también recomiendan tener mucho cuidado en el Ex Teatro Lope de Vega, hoy Ángel Alonso. Muchos de los que han trabajado allí afirman la presencia de distintas sombras que circulan por el auditorio. También afirman que aún cuando no había luz, el escenario seguía iluminado por luces verdes.

      Escobar y su "Dientudo del puente"

      Gustavo Issetta es Profesor en Historia y Director del Museo Municipal Agustín Campiglia de Escobar e investigador histórico local. Entre sus principales obras, escribió "Seres extraños y Leyendas Urbanas del partido de Escobar", donde tras una investigación de 10 años, relata algunos de los sucesos paranormales más reconocidos del barrio.

      EUno de ellos es el del "dientudo" del puente. Precisamente, el puente se refiere a aquel que conecta Belén de Escobar con Ingeniero Maschwitz, conocido popularmente como "La Arenera".

      Entre la década del 30 y el 40, un matrimonio circulaba en sulky por la zona, momento en el que vio a un niño que se cubría el rostro con las manos. Tras verlo indefenso y llorando, comenzaron a preguntarle sobre su casa o sus padres, pero el chico seguía llorando y tapándose la cara.

      El "Puente de la Arenera", el único lugar de Escobar donde hubo registro de la aparición del Dientudo.El "Puente de la Arenera", el único lugar de Escobar donde hubo registro de la aparición del Dientudo.

      La mujer se bajó y puso al nene en la caja del sulky para llevarlo al centro de Escobar y que se averigue sobre su familia. Pero desde que subió, el caballo no quiso moverse más. No había forma de que camine. Hasta que se paró en dos patas, desesperado, y tiró tanto al matrimonio como al niño del casco.

      Apenas se recuperó, la pareja divisó al niño a pocos metros, que poco a poco comenzaba a destapar su cara. Luego de que sus pequeñas manos no cubrieran más nada, quedaron petrificados al ver que abría una boca desmesurada con dientes tenebrosos. El "dientudo" desapareció a los pocos segundos y no atacó al matrimonio. Pero su imagen nunca fue olvidada, especialmente por la mujer, que hace algunos años brindó su testimonio.

      Isetta entrevistó a la protagonista del episodio en su casa. El escritor afirma que tras recordar ese día, la mujer se descompensó. "Apenas me vio, la hija me echó de la casa. Nunca quisieron que se revele su identidad".

      "Solo yo recuerdo cómo reaccionó esa mujer. No me interesa explicar este tipo de fenómenos, pero sí el convencimiento que generan en quienes los experimentan. Los protagonistas de este tipo de situaciones afirman convencidos haber visto estas cosas y uno lo percibe", explicó el escritor de Escobar.

      Aunque no hubo nuevos registros del tenebroso niño ni se logró averiguar sobre su historia, afirman que muchos creyentes circulan por el puente atentos a la aparición de un rostro cubierto o un llanto desconsolado.

      San Isidro: el fantasma del Belgrano Norte

      Las creepypastas fueron un fenómeno inolvidable de los comienzos de internet (y que sigue consumiéndose). Se tratan de historias cortas de terror que se compartían en foros y blogs y que hoy tienen su espacio principalmente en Youtube. Desde el Slenderman al Ayuwoki, son miles los relatos cortos que han perturbado a niños, jóvenes y también adultos.

      Dicen que el fantasma de un niño de entre 13 y 15 años aparece durante las madrugadas más frías del año en la estación de Boulogne.Dicen que el fantasma de un niño de entre 13 y 15 años aparece durante las madrugadas más frías del año en la estación de Boulogne.

      En el caso de San Isidro, no se han revelado sucesos paranormales que hayan tenido lugar durante la historia del distrito aunque una creepypasta ha circulado en diversas oportunidades por internet: la del fantasma del Belgrano Norte, en la estación Boulogne Sur Mer.

      Muchos usuarios del ferrocarril han afirmado en distintos foros que el fantasma de un adolescente suele ser visto en las madrugadas más frías del año. Supuestamente, el mito fue contado en primera oportunidad por un maquinista que afirmó haber visto al niño, que siempre se alejaba de las vías cuando la formación se aproximaba hacia él.

      "No es hostil. Cuando lo mirás a los ojos está sorprendido", contó uno de los testigos que no aportó su identidad. Un canillita de la zona refirió que el joven de entre 13 y 15 años apareció ahorcado hace muchos años en las columnas de hierro que sostienen el alero de la estación.


      Sobre la firma

      Ignacio Rapari
      Ignacio Rapari

      Abogado (UCALP) en horas hábiles y periodista de corrido. Me especializo en cine, series y policiales pero a la hora de escribir me enamoro del tema de turno. Hoy, contando historias sobre el Conurbano para Clarín. irapari@agea.com.ar

      Bio completa