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      Invento argentino: fabricaron una máquina que hace 45 barbijos en un minuto

      Son de Vicente López y lograron desarrollarla en seis meses con insumos nacionales. Permitirá agilizar la confección para hospitales y zonas en emergencia.

      Invento argentino: fabricaron una máquina que hace 45 barbijos en un minutoEmprendedores argentinos. Mariano Jimena y Javier Carnidi presentando la máquina al Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y a los representantes del Ministerio del Desarrollo Productivo.

      Luego de seis meses de planificación, diseño y fabricación, dos vecinos de Vicente López lograron dar un salto industrial histórico en nuestro país para combatir al coronavirus.

      Mariano Jimena y Javier Cardini, emprendedores del distrito de zona Norte, lograron elaborar la primera máquina nacional de barbijos de alta velocidad: en un minuto fabrican 45 tapabocas de tres o cuatro capas.

      "La primera máquina fabricada íntegramente en Argentina ya se encuentra para empezar a producir barbijos y así aumentar la capacidad instalada en el país para combatir la pandemia", remarcó Jimena, uno de los vecinos a cargo de la pyme Grupo-Tek

      En proceso. En tiempo "record" de seis meses lograron diseñar y fabricar la primera máquina argentina de producción de barbijos de alta velocidad.En proceso. En tiempo "record" de seis meses lograron diseñar y fabricar la primera máquina argentina de producción de barbijos de alta velocidad.

      “El año pasado, cuando empezó la pandemia, pensábamos que no iba a llegar acá. Pero en marzo comenzamos a ver toda la situación, y notamos que algunas máquinas para producir llegaban y otras no. El gobierno había dispuesto los aviones de Aerolíneas para poder buscar insumos y piezas de estos equipos, y entonces nosotros vimos que había una necesidad de impulsar una industria local. Durante todo ese período asistimos a varias empresas pymes que tienen máquinas importadas a las cuales nosotros hicimos mantenimiento y perfeccionamiento. En ese sentido fue que decidimos avanzar con el proyecto ”, cuenta sobre el comienzo de la iniciativa.

      La empresa presentó la propuesta formal ante el Ministerio de Desarrollo Productivo y dentro de los programas de fomento de industrias relacionadas al coronavirus, surgió un aporte no reembolsable de $9 millones de pesos para poder llevar a cabo el proyecto.

      La máquina fue armada en su totalidad con componentes y materiales conseguidos en el país. Con respecto a la tecnología, se encargaron de comprar los insumos electrónicos a pymes argentinas que se dedican a proveer de distintas materias primas.

      Tecnología y mano del hombre en conjunto. La máquina también necesita de trabajadores para que sea operada,   para que coloquen las bombinas y asistan al proceso productivo.Tecnología y mano del hombre en conjunto. La máquina también necesita de trabajadores para que sea operada, para que coloquen las bombinas y asistan al proceso productivo.

      “No producimos los barbijos, sino las máquinas que los elaboran”, aclara el emprendedor. “Hasta ahora hicimos una máquina y recibimos consultas de todo el país y la región. La semana pasada tres empresas consultaron a sólo una semana de dar a conocer el proyecto ”, agrega.

      “El proceso productivo para llevar a cabo los tapabocas es, en primer lugar, ingresar tres rollos de tela. Eso alimenta a la máquina, junto a una bobina del clip nasal. Esto pasa a través de unos rodillos que se van sellando y el clip que va en la nariz se corta y es colocado en la posición correcta. En el segundo módulo se coloca el elástico. El tapabocas es transportado por unas bandejas hasta donde es rotado y soldado. Por último, el barbijo avanza hasta una salida”.

      Aunque la fabricación de la mascarilla es la más rápida en todo el país, están trabajando para superarla aún más y poder llegar a producir 60 barbijos por minuto. Esta primera máquina se va a encargar de abastecer la demanda de alguna región dónde todavía no haya producción de barbijos.

      El nuevo invento nacional permitirá proveer con mayor eficiencia a regiones, distritos o áreas sanitarias donde precisen una mayor cantidad de insumos para trabajadores de la salud o esenciales.​

      Jimena cuenta: “Lo primero que se me viene a la cabeza es el esfuerzo detrás de todas las personas involucradas y también de los colegas, más grandes o más chicas pymes que nos apoyaron abriendo las puertas de sus empresas para poder conseguir sus insumos. Se hizo en tiempo récord, en una situación que no es la típica. Trabajamos en una iniciativa desde cero en pandemia. Para cualquier chica o chico que está en una escuela técnica o sigue alguna rama de la ingeniería poder ver que se hacen desarrollos en el país entusiasma para decir: 'Yo estudio esto porque se pueden hacer cosas'. Esta bueno pensar en políticas industriales para poder tener más avances como estos en Argentina".


      Sobre la firma

      Maia Had

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