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      La escalofriante confesión de Nick Kyrgios: alcohol, drogas y una genuina contemplación de suicidarse

      El australiano, muchas veces catalogado como 'Niño malo del tenis', reveló que ver a su padre llorar al borde de la cama lo obligó a internarse en un psiquiátrico en Londres.

      La escalofriante confesión de Nick Kyrgios: alcohol, drogas y una genuina contemplación de suicidarseKyrgios durante el duelo ante Nadal en Wimbledon 2022, con la manga que usó para cubrir las cicatrices de sus autolesiones. Foto REUTERS/Hannah McKay/File Photo
      Redacción Clarín

      Nick Kyrgios fue considerado durante muchos años el "Niño malo del tenis". De temperamento fuerte, el australiano solía ser más noticia por sus desplantes y sus actitudes polémicas dentro de la cancha que por sus resultados o buenas actuaciones. Lo que casi nadie conocía era el "detrás de escena" de su rebeldía, la pesadilla que vivía en su día a día.

      "2019 fue el punto más bajo de mi carrera. Estaba contemplando genuinamente si quería suicidarme", reveló en uno de los capítulos del documental Breaking Point de Netflix, que se estrenará la próxima semana y del que el diario The Australian publicó un adelanto.

      "Esa presión, tener todos los ojos puestos en vos, la expectativa, no podía lidiar con eso. Estaba bebiendo, abusando de las drogas, odiaba el tipo de persona que era. Perdí en Wimbledon. Me desperté al otro día y mi padre estaba sentado en la cama, llorando. Esa fue la gran llamada de atención para mí. Me dije 'Ok, no puedo seguir haciendo esto'. Y terminé en un psiquiátrico de Londres para resolver mis problemas", relató Kyrgios, de acuerdo a ese medio de su país.

      "Perdí en Wimbledon. Me desperté al otro día y mi padre estaba sentado en la cama, llorando. Esa fue la gran llamada de atención para mí", dijo Kyrgios. Foto AP/Kirsty Wigglesworth"Perdí en Wimbledon. Me desperté al otro día y mi padre estaba sentado en la cama, llorando. Esa fue la gran llamada de atención para mí", dijo Kyrgios. Foto AP/Kirsty Wigglesworth

      En la edición 2019 del Grand Slam inglés, el nacido en Canberra hace 28 años tocó fondo. Esa temporada había arrancado con algunas buenas actuaciones y una consagración en Acapulco. Pero tras su paso por el certamen mexicano, fue de menos a más y en Londres, se despidió en segunda ronda ante Rafael Nadal, por entonces dos del mundo, que lo superó en cuatro sets.

      En ese encuentro cargado de tensión -en el que Kyrgios ganó el segundo parcial y también le pegó un pelotazo en el pecho a su rival, del que no se disculpó-, el australiano lució una manga blanca que le cubría todo su brazo derecho y que, como confesó ahora, tenía un propósito puntual.

      "Se me notaba el dolor. Todo mi brazo estaba cubierto de cicatrices. Por eso me hice una manga en el brazo, para para taparlo todo", explicó.

      Daniel Horsfall, agente de Nick, contó que lo que vivió el jugador en esa clínica psiquiátrica de la capital inglesa solo lo sabe él. "No habló de eso con la gente, solo porque nadie entendía realmente lo que estaba pasando y nadie quería escuchar sobre eso. No le ha dicho a nadie lo que dijeron en la clínica. Esa conversación solo la conoce él", aseguró el manager. 

      En febrero del año pasado, Kyrgios había contado por primera vez los duros momentos que había vivido en esa temporada 2019, al compartir un posteo en Instagram en el que relató lo que sentía en uno de sus "períodos más oscuros".

      "Este era yo hace 3 años en el Australian Open. La mayoría asumiría que estaba bien mentalmente o disfrutando de mi vida...", comenzó, junto a una imagen en la que se lo ve con el ceño fruncido. "Si te fijás bien, en mi brazo derecho podés ver mis autolesiones. Tenía pensamientos suicidas y luchaba literalmente por salir de la cama, ni hablar de jugar delante de millones de personas. Me sentía solo, deprimido, negativo, abusaba del alcohol y las drogas, alejaba a mi familia y amigos. Sentía que no podía hablar ni confiar en nadie. Esto era el resultado de no abrirme y negarme a apoyarme en mis seres queridos y simplemente empujarme poco a poco a ser positiva".

      Y cerró con un mensaje muy positivo: "Por favor, no te sientas solo, si sentís que no podés hablar con nadie, yo estoy aquí, tendé la mano. Me enorgullece decir que me he recuperado por completo y que tengo una visión completamente diferente de todo, no doy ni un momento por sentado. Quiero que puedas alcanzar todo tu potencial y sonreír. Esta vida es hermosa".

      Kyrgios dejó atrás esos momentos oscuros y tristes. Semanas antes de hacer esa publicación en Instagram, el australiano se había consagrado campeón de dobles en el Grand Slam oceánico junto a su amigo Thanasi Kokkinakis, con quien llegaría a disputar a fin de año las ATP Finals​.

      Kyrgios llegó a la final en Wimbledon el año pasado y cedió el título ante Djokovic. Foto Zac Goodwin/PA via APKyrgios llegó a la final en Wimbledon el año pasado y cedió el título ante Djokovic. Foto Zac Goodwin/PA via AP

      En julio, además, vivió dos semanas soñadas en Wimbledon. En el All England Lawn Tennis Club, hilvanó victorias ante Paul Jubb, Filip Krajinovic, Stefanos Tsitsipas (5°), Brandon Nakashima y Cristian Garín para meterse en semis. En esa instancia, bajó a Nadal (4°) y en la final cayó ante Novak Djokovic (3°) en cuatro sets. Al mes siguiente, gritó campeón en Washington y alcanzó los cuartos del US Open, en el que sorprendió en octavos a Daniil Medvedev, que en ese momento lideraba el ranking.

      "Realmente no tengo ninguna expectativa ahora con mis partidos. Sólo quiero salir a jugar y divertirme, quitarme la presión y luego podemos vivir una vida más normal. Es mucho mejor así, eso seguro", confesó en el primer capítulo de Breaking Point, que se estrenó en enero pasado y en el que mostró la intimidad de aquella consagración en Melbourne junto a Kokkinakis.

      Kyrgios le bajó el telón a su temporada 2022 en octubre, por un problema en la rodilla izquierda -un quiste parameniscal, según confirmó su manager- que lo obligó a pasar por el quirófano en los primeros días de este 2023. Encima, a principios de mayo sufrió un corte profundo en un pie mientras intentaba defender a su madre cuando un ladrón entró armado a su casa para robarle, y eso retrasó su regreso a las canchas, que había programado para Roland Garros.

      El australiano, 25° del ranking de singles y 11° de dobles, volvió a jugar finalmente esta semana en Stuttgart, donde arrancó como octavo favorito y perdió en el debut con el chino Yibing Wu, 64°.

      Tras el encuentro, twitteó: "Sean pacientes conmigo, mis fans, por favor…. Es un proceso para volver adonde estaba. Sé que es difícil para ustedes verme actuar como hoy, pero necesito más tiempo". Otra frase que refleja la nueva forma de ver el tenis de Kyrgios, tres años después de haber tocado fondo.