El nadador olímpico estadoundiense Ryan Lochte pidió este viernes perdón por no haber sido “más cuidadoso y sincero” en su relato falso de que había sido robado en Río de Janeiro a mano armada, pero la prensa en Estados Unidos lo destroza, lo califica de “insoportable” y “arrogante” e incluso lo compara con el polémico candidato republicano Donald Trump.
El nadador, 12 veces medallista olímpico, y otros tres colegas estadounidenses habían denunciado un robo, lo que puso en una situación embarazosa a la ciudad anfitriona de los Juegos, pero su relato gradualmente se cayó a pedazos, a medida de que trascendían varios videos que desmentían lo que había dicho. No sólo no fueron robados sino que, tras haber abandonado una fiesta, habían sido detenidos en una estación de servicio por un guardia de seguridad después de que habían hecho pis contra la pared y destrozado un baño. Lochte logró salir de Brasil, pero sus compañeros fueron bajados del avión y aún no pueden abandonar el país.
“Lochte es lo que todo el mundo odia de los estadounidenses”, tituló el New York Post. “Arrogancia, aunque sutil, una actitud de superioridad, aunque inconsciente”, agregó el diario neoyorquino. El Miami Herald escribió que “al presentarse como víctimas, Lochte y sus amigos muestran el mismo aire de superioridad que Donald Trump: Estados Unidos es el número uno y su tercermundista república bananera (por Brasil) es incivilizada comparada con nosotros”.
La columnista de The Washington Post Sally Jenkins fue lapidaria: “Hay una categoría especial de estadounidense insoportable que el 'bro' (hermano) Lochte representa, con su remera, jean y exclusivo calzado de nobuk, que mostró en las redes sociales esa noche en la fiesta junto a la etiqueta con el precio”. Lochte había tuiteado una foto de sus zapatos en la que decía: “Tenemos 6k (6.000 dólares) aquí abajo”. Jenkinks agregó: “Lochte está terminado como figura pública, por supuesto. Lo que probablemente sea la forma más efectiva de justicia para alguien que aparentemente necesita tanta atención. El olvido es lo que merece”.
El vapuleo también llegó a las redes sociales, donde además de mentiroso se lo califica de traidor por haber huido de sus responsabilidades y abandonado a sus amigos en Brasil, mientras él ahora descansa en EE.UU. Un tuit más gracioso afirma que la razón de que el agua de la pileta olímpica de Río se tiñera de verde fue que Lochte había hecho pis en ella. Otro muestra un fotomontaje de Lochte hundido en el fondo de una piscina encadenado a una bola en la que se lee “lies” (mentiras).
La condena social y mediática es comparable a la que sufrió hace poco el dentista estadounidense Walter Palmer, de Minnesotta, cuando mató a un conocido león llamado Cecil en Zimbabwe.
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